También E&R advierte sobre esa chance: Marcelo Trovato (Pronóstico Bursátil) fue quien primero mencionó el riesgo de hiperinflación, y fue muy cuestionado desde el macrismo militante. Pero la consultora Economía & Regiones le dedica una parte considerable de su más reciente reporte a explicar que ese riesgo ya acecha firmemente a la Argentina 2018. (E&R había anticipado en febrero que las Lebac eran una bola de nieve que debía detenerse, y en sociedad con Javier Milei, presentaron una propuesta concreta al respecto).
Muy interesante el informe más reciente de la consultora Economía & Regiones, cuyo economista jefe es Diego Giacomini. Del informe -que se ofrece en su versión completa-, extrajimos 8 fragmentos que impactan sobre el futuro posible en el corto plazo si no se ejecuta lo correcto:
«La actual crisis devenida en corrida cambiaria se explica original y principalmente por la caída de la demanda de dinero. La caída de la demanda de dinero ocurre cuando los agentes económicos se fugan del peso y se refugian (en Argentina) en dólares.»
«Luego del salto del dólar, la aceleración de la inflación es la segunda consecuencia de la caída de la demanda de dinero.Es decir, el aumento del dólar se trasladará a precios y la inflación 2018 será mayor que la inflación 2017.¿Por qué?Porque el mayor desequilibrio en el mercado de dinero produce más convalidación monetaria y acelera la inflación.»
«Cuando la demanda de dinero cae, el empresario se refugia en el dólar, comprando menos insumos, capital de trabajo y bienes de capital. Si se había planeado una compra de maquinaria y/o tecnología, probablemente se haya suspendido y entrado en un “wait&see”. La curva de oferta se desplaza hacia la izquierda, con lo cual el ingreso cae y el nivel general de precios sube. Del lado de la demanda, los agentes consumen menos para resguardarse en el dólar y la curva de demanda agregada también se desplaza hacia la izquierda, potenciando la contracción del ingreso, pero amortiguando (algo) el aumento de precios. El efecto total neto es caída del ingreso y mayores precios: estanflación.»
«En síntesis, Argentina está inmersa en una crisis de caída de demanda de demanda de dinero, que genera depreciación, destrucción de valor financiero, más inflación y estancamiento económico en la economía real que se traducirá en caída de empleo, perdida del poder adquisitivo de los salarios y aumento de la pobreza.»
«El martes pasado se aplicaron cinco parches que logran contener momentáneamente la corrida y compran (caro) un poco de tiempo:
- Se subió la tasa de interés de las LEBACs a 40% y 38% para el tramo más corto y “menos” corto; respectivamente.
- Se emitieron BOTES 2023 y BOTES 2026 para permitir el ingreso de US$ 3.000 MM desde el exterior.
- Se ofrecieron US$ 5.000 MM a $25 y se vendieron US$ 900 MM de reservas.
- Se bajaron los requisitos mínimos de liquidez para que los bancos tuvieran más financiamiento para renovar LEBACs.
- Se sentó a la mesa a todos los actores del mercado para “invitarlos” a renovar LEBACs.
«Todo este combo de medidas heterodoxas sirvió para bajar $1 el dólar desde $25 a $24 y para dejar de vender reservas; no es poco, pero tampoco alcanza. Sin embargo, al segundo día, el dólar ya recuperó 70 centavos, lo cual pone en evidencia la fragilidad de la situación y deja en claro que, si los problemas de fondo no son atacados, lo más probable es que la corrida vuelva a aparecer.»
«¿Por qué sostenemos que la compra del tiempo es cara? Porque las LEBACs fueron renovadas al 40% (tramo más corto) y 38% (tramo menos corto) lo cual agranda los problemas a 35 días futuro, ya que el próximo vencimiento tiende a ser mayor que el de mayo. Puntualmente, todavía no se puede saber el monto del próximo vencimiento, pero no debería sorprender que el vencimiento de LEBACs de junio ’18 fuese aproximadamente un 10% más voluminoso que el vencimiento del martes pasado.»
«Ahora bien, la nueva política fiscal debe ser creíble, porque si no lo es, difícilmente termine cumpliéndose. De acuerdo con nuestra visión, cambios de organigrama y nombres jugarían positivamente en favor de la credibilidad. Es más, como muestran tanto la teoría como la evidencia empírica, la credibilidad debe ser apuntalada con institucionalidad. La institucionalidad potencia la credibilidad y permite mejores resultados. En este sentido, cabe mencionar que sería positivo que el Congreso diera institucionalidad al nuevo programa fiscal.
Por el contrario, un programa fiscal menos exigente con metas de déficit fiscal primario de -2% (2018) y -1% (2019) no reduce las necesidades financieras de Argentinalo suficiente como para mejorar la capacidad de repago y estabilizar la economía.
Concretamente, con un stand-by del FMI por US$ 30.000 MM y metas de -2% (2018) y -1% (2019), Argentina necesitaría conseguir financiamiento por otros US$ 25.900 MM adicionales, lo cual es poco probable conseguir tanto del mercado como de organismos internacionales. Por el contrario, este escenario necesitaría más devaluación y más inflación para “cerrar”, lo cual es fuente de inestabilidad macro, de demanda de dinero y cambiaria “per se”.»