Este último año ha crecido exponencialmente el uso de plataformas digitales para reuniones virtuales. Sin embargo éstas tienen un lado negativo.
Desde que comenzó la pandemia, hubo un boom en todo tipo de aplicaciones que permitieran reuniones virtuales. Sin embargo, este tipo de encuentros puede traer varios inconvenientes a diferencia de las reuniones presenciales.
El estudio fue llevado a cabo por investigadores del Laboratorio Virtual de Interacción Humana de la Universidad de Stanford. El mismo fue publicado por la revista Technology, Mind and Behavior y dio a conocer porque nos cansamos de manera virtual.
“Cuando estás usando Zoom durante muchas, muchas horas, lo que sucede es que estás en un estado hiperactivo“, explicó Jeremey Bailenson, director del laboratorio responsable del estudio.
El estudio señala que ese tipo de comunicaciones es más estresante, ya que se debe mantener contacto visual todo el tiempo. Además, explica que otro de los problemas es el tamaño de las caras de los participantes, ya que son demasiado pequeñas y llevan a la tentación inconsciente de mirarlos fijamente.
Aunque el usuario quiera evitar esto utilizando la modalidad de cámaras a tamaño completo, también sería un error.
Esto se debe a que el cerebro interpreta que estamos en una situación de conflicto o de relacionamiento sentimental. Otro de los fenómenos que atraviesan los usuarios, es no poder dejar de mirarse a sí mismos en una videoconferencia.
“Esto ocurre gracias a que la persona crea una especie de ‘audiencia imaginaria’”, explicó el ciber psicólogo Andrew Franklin. Y agregó: “Uno considera que las personas a su alrededor realmente están prestando atención a cada movimiento que hacen”.
Por último, el informe agrega que el esfuerzo de comunicación es mucho mayor en los encuentros virtuales. Esto se debe a que se pierde la comunicación corporal, lo más importante en una interacción.