Las pantallas de los dispositivos emiten un color cian, una mezcla de azul y verde, que te mantiene despierto porque inhibe la producción de la hormona del sueño, la melatonina. ¿Qué hacer para evitarlo?
Ante todo, se recomienda dejar de mirar las pantallas desde dos horas antes de ir a dormir. También algunos dispositivos actuales poseen un “modo nocturno” con que se intenta reducir el efecto insomne de la luz azul, pero la imagen aparece anaranjada y en realidad continúa emitiendo una dosis de cian.
Para evitar las alteraciones del sueño conviene despertarse temprano y recibir cuanto antes la intensidad de la luz natural. Un paseo a primera hora de la mañana puede eliminar la somnolencia y favorecerá que por la noche tengamos sueño.
Por la tarde es igualmente aconsejable ir reduciendo la intensidad de la iluminación y que esta sea cálida. Es una luz adecuada para la relajación, para charlar e introducirnos poco a poco en el mundo del sueño. Y por la noche, mientras dormimos, debe reinar la más completa oscuridad en el dormitorio. También es recomendable eliminar cualquier interferencia de ondas electromagnéticas artificiales: teléfonos móviles e inalámbricos o radiodespertadores enchufados.