El encierro y los cambios de rutina provocan alteraciones en la conducta del animal. No hay que desesperar. Por qué lo hacen y cómo tratarlo.
Son días difíciles para todos. Inclusive para nuestros perros. A ellos, tanto como a nosotros, les cambiaron sus rutinas.
Sus días comenzaron a transcurrir de forma diferente y sus espacios, de los que antes quizás disponían cómodamente durante el día, ahora deben compartirlos con los humanos. Todo esto puede provocar en la mascota cambios de hábito que llaman la atención.
Uno de ellos es hacer sus necesidades dentro de la casa, cuando antes del confinamiento no lo hacían. Esto se convierte en un problema, sobre todo cuando mantener la higiene se convirtió en el tema por excelencia por estos días.
¿Qué le puede estar pasando?
Tal vez la respuesta es más simple de lo que pensamos y en todo caso lo que debemos hacer es acompañar al perro para modificar su comportamiento o pedir ayuda.
Desde Fundación Affinity dan algunas pautas a tener en cuenta y sostienen que una de cada diez familias experimenta este problema desde que se decretó la cuarentena obligatoria.
Los motivos que se plantean son dos. El primero tiene que ver con la alteración de su rutina de paseo, lo cual supone un cambio en sus hábitos higiénicos.
Sin embargo, si las rutinas recreativas se mantienen iguales al momento anterior al encierro, entonces su extraña conducta indica que el animal puede estar manifestando un problema de ansiedad o estrés. Ante estas situaciones no se debe castigar al perro ni intentar reeducarlo. Lo ideal es consultar al veterinario y trabajar con él para que la mascota recupere su equilibrio emocional.
Fuente: TN
