Si tomamos los últimos 30 días, el valor de la divisa informal fue inferior al precio oficial en más de la mitad de las ruedas (en 12 de un total de 20), vale resaltar en un contexto de máxima volatilidad y presión sobre el tipo de cambio.
La mayor diferencia se registró el jueves de la semana pasada, cuando el dólar oficial marcó los 40,24 pesos y el blue en 39,50, es decir, una brecha de 74 centavos o un 1,8% -según publica Ámbito-.
Pese a la salida del cepo cambiario, una medida que impulsó el crecimiento acelerado de cuevas y arbolitos, el billete paralelo mantiene su plena vigencia, dada la avidez por la moneda estadounidense en una economía local que registra altos niveles de informalidad.
Pero, ¿qué factores influyen hoy en este spread entre el precio blue y el oficial?
En el mercado, no resulta llamativo que la brecha cambiaría la lidere el precio que se ofrece en bancos y agencias de la city por sobre el paralelo. Es que la decisión del BCRA de subir las tasas al 60%, y los encajes bancarios ha mermado visiblemente la cantidad de pesos, algo que indefectiblemente se siente también en el mercado informal, aplacando una demanda, que ya viene golpeada por el efecto inflación.
«A estas tasas no hay tantos pesos en la calle, ni tanta gente comprando blue, porque no tiene efectivo. Con el oficial operas contra bancos, pero con el blue lo haces contra gente que está en la misma situación de negociar en negro. Entonces sí o sí necesitas que haya demanda para abastecer a la oferta», contó a este medio un operador del mercado.
Para un analista del mercado cambiario -que pidió no ser nombrado- esta situación «no es llamativa». «La plaza está seca de pesos y cayó mucho la demanda. Hubo otras épocas donde pasó lo mismo. Ahora como no hay restricciones para comprar billetes en forma legal eso también resta algo de demandante».
Pero no solo del lado de la demanda radica la explicación de la «brecha invertida». En la punta vendedora, y a diferencia de lo que sucede en el mercado oficial, existe cierto nivel de oferta que muchas veces no encuentra respaldo en la demanda, a partir de la necesidad de pesos para afrontar mayores gastos, en el marco de una economía en recesión.
«En los últimos días vimos una mayor oferta, liquidando posiciones para cubrir gastos en pesos, sobre todo por la caída de ventas minoristas», explicó un cambista cuevero.
Otro, en tanto, añadió: «La realidad es que hoy no hay pesos, muchos necesitan deshacerse de sus dólares que en su momento compraron en negro y no encuentran la contra parte. Por eso hay mejor precio para comprar en el blue que en el oficial».