Una cifra que causa estupor oír. Estiman que durante los incendios que tienen lugar en Australia y que arrasaron miles de hectáreas, más de mil millones de animales murieron a causa de las llamas o de la completa destrucción de su hábitat, así como también la falta de comida y agua en la zona.
Durante la última semana el estado australiano de Nueva Gales del Sur desplegó helicópteros para lanzar más de dos toneladas de tubérculos para los animales hambrientos, con el objetivo de «promover la supervivencia y recuperación de especies en peligro de extinción».
«La provisión de comida suplementaria es una de las estrategias clave que estamos empleando para promover la supervivencia y recuperación de especies en peligro de extinción, como el ualabí de cola de cepillo de las rocas», señaló Matt Kean, secretario de Medio Ambiente del Estado de Nueva Gales del Sur, Australia en un comunicado.
Además, Kean explicó que «las valoraciones iniciales de los incendios indican que el hábitat de varias poblaciones importantes de ualabíes fue arrasado por los recientes incendios forestales. Los ualabíes suelen sobrevivir a los fuegos, pero se quedan abandonados y con poco alimento natural ya que el fuego destruye la vegetación en su rocoso hábitat», señaló. Por otra parte, se están instalando cámaras para observar el consumo de la comida por parte de los animales.
Desde que comenzaron el pasado mes de septiembre, los incendios en Australia arrasaron una superficie de más de 8 millones de hectáreas, equivalente a la de Irlanda, dejaron 26 muertos y se calcula que mil millones de animales salvajes murieron como consecuencia del fuego, según la información recabada por diario El Patagónico.