Si bien los juguetes de industria nacional aumentaron menos que la inflación acumulada, según la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, se proyecta una débil respuesta de las familias.
La incertidumbre que se generó en los comercios en los últimos días con la suba del dólar libre impacta negativamente en el consumo porque en algunos sectores perdieron precios de referencia y cayó la capacidad de compra de las familias, según publica Infobae.
En ese marco y de cara al Día del Niño, la industria del juguete espera ventas moderas para este año y en línea con las aún bajas de 2021, debido a “la difícil coyuntura”.
“Esperamos que se mantenga el nivel de ventas del 2021, aunque nuestras expectativas son moderadas debido al resentimiento del poder adquisitivo de la población, lo que impacta en una caída de la demanda o un ticket promedio más bajo”, dijo a Infobae el presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), Emmanuel Poleto.
La caída del consumo se en medio de la incertidumbre cambiaria, en momentos que el dólar blue alcanzó los $337. En ese sentido, distintos sectores de la economía se encuentran sin referencia de precios y en algunos casos con un freno en la comercialización de productos por no contar con la certidumbre de si van a poder reponerlos y a qué valor.
Por otro lado, los argentinos que todavía tienen capacidad de ahorro se deciden por adelantar compras frente una eventual devaluación o frenar el consumo a la espera de que el mercado cambiario se calme y vuelva a haber referencia de precios. De esta manera, el consumo comenzó a modificar la tendencia con respecto a lo que sucedió en el primer semestre y la industria del juguete no quedó exenta de cara a una de las jornadas más representativas para las ventas del sector y que es el Día del Niño.
Asimismo, el cepo del Banco Central que impide a las empresas acceder a dólares para importar insumos también afecta al sector productivo, algo que el propio Poletto reconoció en diálogo con este medio. Si bien las jugueterías cuentan con stock hoy en día, el titular de la CAIJ afirmó que la industria nacional tiene “incertidumbre por escasez de algunos insumos”.
No hay que perder de vista que el Directorio del BCRA dio a conocer a fines de junio modificaciones sobre las normas que rigen en el mercado de cambios que tienen por objetivo poner coto al “festival de importaciones” que impide a la autoridad monetaria acumular reservas en dólares. La medida endurece las condiciones necesarias para acceder al mercado de cambios con el fin de pagar importaciones, achicando cupos mensuales y poniendo el foco sobre las compras de empresas.
La problemática del aumento de importaciones terminó de instalarse como un problema para el Poder Ejecutivo luego de que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner denunciara públicamente un “festival” de ingreso de bienes e insumos desde el exterior.
Los precios
Según Poletto, “los juguetes de industria nacional aumentaron este año menos del 50%, muy por debajo de la inflación acumulada”. En ese sentido, remarcó el dirigente empresario que “los importados llegan a registrar aumentos del 70% por los movimientos especulativos del precio del dólar”.
El desempeño anual de ventas comienza a definirse en esta época del año, principalmente con las temporadas de esta importante fecha, que explica el 60% de las operaciones totales del sector. En tanto, el balance anual se completa con la temporada de fin de año.
Según contaron a Infobae fuentes de la Cámara Argentina del Juguete, la industria argentina ofrece una amplia gama de productos para el esparcimiento de los chicos, como los clásicos juegos de mesa: de la oca, ludo o damas, que se pueden adquirir desde $1.200 y rompecabezas que se pueden encontrar por menos de 1.000 pesos.
Y agregaron que otro de los productos muy buscados son las masas de modelar que se pueden encontrar a $609 el set con dos unidades o los slimes a $449 las dos unidades. “Las licencias más buscadas son Encanto, Sonic, Marvel, Buzz Lightyear y Princesas. Cada año hay un producto que tiene una mayor demanda porque se pone de moda. Unos años tuvimos el spinner, luego las muñecas coleccionables LOL, los squishies y los PoP-it. Sin embargo, hoy no hay un juguete de moda que se destaque lo que permite que se genere una venta más estable de las diferentes categorías”, analizó Poletto.
Según la CAIJ, los artículos de primera infancia explican el 40% de la oferta de juguetes. A modo de ejemplo, un pack de sonajero y mordillo se puede conseguir a $700. Además resaltaron las fuentes que la industria ofrece juguetes didácticos como encastres y bloques, desde $600 el pack por 24 unidades.
Y destacaron que los clásicos bebotes rondan los $2.000 y los camiones medianos se pueden adquirir por $1.200, aunque también se pueden conseguir autitos de plástico por 229 pesos.