El único preocupado frente a las consecuencias del Coronavirus ya no solo es el Gobierno chino en cuanto a cómo la expansión y propagación de este puede afectar a los planes internos del país, sino que los mercados internacionales están sintiendo el impacto, sobretodo el petróleo, teniendo en cuenta que China es el principal comprador del recurso.
El petróleo, siempre el petróleo. Si hay una crisis a nivel internacional, o en este caso en una gran potencia como es China, el principal afectado es el oro negro, el recurso natural por el cual los países, en especial los más grandes, se enfrentan. Esta vez la causa es el Coronavirus, la epidemia que tiene al Gobierno chino tras las cuerdas y que preocupa a toda la comunidad internacional. Aunque, ¿cuáles serán las consecuencias?
Para empezar ayer lunes los precios del bien, especialmente el de la petrolera, West Texas Intermediate cotizó justo por debajo de los US$ 50. Sin duda esta es una reacción directa y clave con respecto a lo que sucede en China, teniendo en cuenta que la potencia asiática es uno de los mayores compradores del mercado, tal es así que en Diciembre de 2019 alcanzó a comprar 10.78 millones de barriles por día. Aunque según aseguran los expertos, el principal problema no es la baja, sino que esta sea sostenida.
Las consecuencias del brote asiático no fueron solamente 40.000 infectados en todo el mundo y aproximadamente 900 fallecidos en China continental, sino que también el mercado laboral estuvo parado durante la última semana, primero por el festejo del Nuevo Año Lunar, y luego por las órdenes del Gobierno en cuanto a no salir a las calles. Esto logró que la demanda de petróleo sea menor, y que los precios caigan. Todavía no está claro por cuánto tiempo durará esta baja, pero los expertos desde el Financial Times aseguran que solamente en febrero, la demanda podría ser un 25% menor que el año anterior.
Si bien China parece estar haciendo lo posible para controlar el brote y por supuesto evitar que los mercados se desplomen, por ejemplo, este lunes anunciaron que se invertirán al menos US$ 10 mil millones para controlar el brote de Coronavirus y buscando suministros médicos, esto no parece ser suficiente ya que las consecuencias e impacto ya comenzaron como mencionamos anteriormente. Pero esto no solamente tendrá efectos en China, los países en crecimiento, como Argentina, serán unos de los más afectados –según publica Urgente 24-.
«Implica interrupciones críticas tanto a la demanda como a la oferta; afecta tanto a la fabricación como a los servicios; e interrumpe el comercio interno y externo», explica desde Bloomberg el columnista, Mohamed A. El-Erian, en referencia a lo que significaría una desaceleración en China. Al parecer, lo que no logró la guerra comercial con Estados Unidos lo hará el Coronavirus, aunque no será necesario llegar a hablar de crisis financiera, ya que al parecer el Gobierno chino está dispuesto a hacer todo para balancear la situación.
Por otro lado, las empresas petroleras buscan una solución ante una posible crisis y ante la actual caída en la demanda del bien. Grandes nombres como Vitol SA, Royal Dutch Shell Plc y Litasco SA, ya se preguntan por la disponibilidad de sistemas y estructuras de almacenamiento de petróleo en caso de que no se venda y en consecuencia sea un desperdicio. Una de las salidas de las que hablan las empresas, según Bloomberg es el almacenamiento marítimo, es decir barcos cuya función sea especialmente almacenar petróleo.
La gran pregunta que gira en torno a los analistas es: ¿qué puede hacer la Organización de Países Exportadores de Petróleo frente a la situación? No es tan fácil la decisión que le toca a la OPEP, principalmente porque como mencionamos anteriormente, se trata deel bien de mayor demanda. Si bien se intentó llegar a un acuerdo, con Rusia más que nada, para un recorte, este no pudo ser logrado. Desde la agencia estatal rusa, RIA Novosti, aseguraron que podría haber una reunión de emergencia en febrero para discutir el impacto del Coronavirus.
Una de las propuestas de la que se habló en los últimos días fue de un recorte de producción en 600,000 barriles adicionales por día durante el segundo trimestre, aunque algunos aseguraron que era un tanto optimista esperar una recuperación para mitades de 2020. A esta propuesta se sumaron: Arabia Saudita, el principal productor, Irán y Barehein. Aunque Rusia todavía no anunció su respaldo. Según explicó el ministro de Energía ruso, Alexander Novak, desde Moscú tienen razones para creer que la oferta norteamericana podría disminuir.