El miércoles pasado, minutos antes de cumplirse las 15 horas efectivos policiales que se encontraban en la guardia de la Comisaría de Laprida fueron sorprendidos por una mujer que ingresó a la dependencia pidiendo ayuda con su pequeño hijo de dos años que no respiraba.
Rápidamente, el cabo Walter Iñon Guevara lo tomó entre sus brazos y comenzó a realizarle maniobras de reanimación sin éxito, de manera que junto a la cabo primero Nancy Fuentes y el agente Hugo Morales subieron al móvil junto al niño y su madre para trasladarlos al Alvear. Mientras se dirigían al Hospital, los uniformados continuaron con las maniobras de reanimación y antes de arribar al nosocomio pudieron hacer que el niño volviera en sí siendo estabilizado una vez que ingresó al centro asistencial.
Tal como informó diario Crónica, el pequeño fue trasladado al Hospital Regional para ser recibido por profesionales de Pediatría donde pronto fue dado de alta.
“Ese día estaba limpiando y mi nene más grande estaba con el más chico jugando en el patio, en un momento llegó el más grande y me dijo que algo le pasaba a su hermano. Cuando fui estaba tirado en el piso inconsciente y con la boca azul”, contó la mamá del niño y agregó: «Como tengo la comisaría a dos cuadras fui corriendo y me lo recibieron e intentaron reanimarlo, subimos al patrullero y en el camino abrió los ojos».
«Es horrible, pensás lo peor pero por suerte lo ayudaron y llevaron», dijo la señora y además comentó: «Yo vendo tartas, al otro día de esto les llevé una para agradecerles pero la verdad nada es suficiente, si ellos no estaban no se qué hubiera pasado. No me olvido que mientras yo iba sentada a través del plástico del patrullero veía cómo ellos lo abrazaban y pedían que vuelva. La forma como actuaron fue con mucho amor y cariño”.
Por su parte, el padre del niño aseguró: “No tengo palabras para agradecerles por lo que hicieron, él estaba desvanecido, no tenía reacción y lograron reanimarlo, estoy muy agradecido porque estaba que se moría. Los respeto y aprecio a estos policías porque gracias a ellos mi hijo está acá conmigo”, y continuó: “Fue un momento donde la pasamos muy mal y nos pudieron ayudar”.
Para concluir, la madre mencionó que hace un año atrás durante la misma fecha su hijo tuvo una convulsión febril y se quedó sin aire y justamente fueron los efectivos de la dependencia quienes también en aquella oportunidad lo trasladaron al nosocomio, de manera que es la segunda vez que pudieron brindar su colaboración.
«La primera vez que me pasó estaba en shock, llegaron, lo subieron y llevaron, lamentablemente en Laprida el centro de salud que tenemos cierra muy temprano y justo ese día no había nadie”, dijo. Sobre el estado actual del niño indicó que tras evaluarlo un médico sostuvo que tenía faringitis y el cuadro febril había provocado la descompensación, de manera que tras analizar la medicación le realizará estudios de rigor para descartar cualquier tipo de patología.