El encuentro comenzó mal para el representativo nacional que estuvo abajo 0-2 en los albores del complemento pero la reacción llegó con un descuento de Gio Simeone promediando la segunda etapa.
Tras varias demoras en el desarrollo de las acciones, el árbitro sueco Nyberg adicionó 15 minutos de tiempo agregado a los 90′ reglamentarios y el gol del conjunto nacional que empardó la historia llegó 24 segundos después de ese lapso de adicional.
Fue entonces que se produjo una agresión desde las tribunas por parte de aficionados del conjunto africano hacia algunos futbolistas de Argentina y el juez tomó la determinación de suspender el partido, sumándose a las discusiones una supuesta posición adelantada que el VAR no revisó en la jugada precia al tanto de la igualdad.
Recién 45 minutos más tarde de que se fueran todos a vestuarios, el referee dio por finalizado el cotejo con el resultado de empate a dos goles y, así, la escuadra nacional pudo rescatar al menos un punto en su partido de presentación en la cita olímpica francesa.