
En un encuentro cargado de tensión y controversias, Portugués y Ferro empataron 1-1 en el estadio Inmigrantes Portugueses. El segundo tiempo fue el epicentro del caos.
Todo comenzó cuando el árbitro Carlos Flores amonestó a un jugador de Portugués, pero el asistente Diego Schoff le recordó que ya había recibido una tarjeta amarilla previamente, lo que derivó en su expulsión. Este hecho desató airadas protestas por parte del equipo local, que culminaron con otra tarjeta roja para uno de sus jugadores y la expulsión del director técnico Hugo Puntano.

Ferro logró abrir el marcador gracias a una jugada de pelota parada ejecutada por Damián Sobarzo. Sin embargo, cuando parecía que el partido estaba definido, llegó otro momento polémico: un jugador de Portugués aparentemente cometió una falta grave contra un defensor visitante, quien en su caída lo sujetó sin que se sancionara ninguna infracción. En medio del tumulto, Schoff informó al árbitro sobre una acción que consideró penal. Tadeo Sotomayor convirtió desde los doce pasos y selló el empate en el minuto 45 del complemento.
El final del partido también generó malestar. Flores decidió añadir solo tres minutos de tiempo extra, lo que provocó la indignación de Ferro, argumentando que las interrupciones por las expulsiones habían consumido al menos ocho minutos.
Con información de Mamba Sport