La sesión de ayer no solo dejó tela para cortar desde el punto de vista político. El jefe de bloque del ChuSoTo, Jerónimo García, propuso la designación de Liliana Underwood como vocal del organismo sin el consentimiento del Gobierno. La mujer no cumpliría con los requisitos previstos para ocupar el cargo.
El clima está convulsionado en la Cámara y se nota. El cierre de Listas dejó muchos heridos en el bloque oficialista que se aprestan a pasarle factura a Mariano Arcioni. Ayer, parte del bloque de Chubut Somos Todos dio quórum para tratar una serie de temas, entre ellos, las designaciones de vocales en el Tribunal de Cuentas.
El jefe del bloque, Jerónimo García, propuso la designación de la contadora Liliana Elizabeth Underwood. Lo hizo sin el consentimiento del Ejecutivo. En la misma sesión los radicales propusieron a Antonio Cimadevilla para completar el tribunal.
Más allá de la polémica generada desde lo político, según publicaLa Tecla Patagonia, la contadora Liliana Underwood, no podría ocupar el cargo ya que no cuenta con la antigüedad necesaria.
La Ley V -71, establece en su artículo 2 que: “El Tribunal de Cuentas está integrado por cinco (5) miembros, tres(3) de los cuales deben ser contadores públicos y los restantes abogados, en todos los casos con siete (7) años de ejercicio en la profesión y cinco (5) de residencia en la provincia. Deben ser ciudadanos argentinos. Dos (2) miembros son designados por el Poder Ejecutivo con acuerdo de la Legislatura y son inamovibles mientras dure su buena conducta”.
En el padrón de matriculados del Consejo de Ciencias Económicas de Chubut, Liliana Underwood, figura inscripta en el tomo X, folio 109 perteneciente a la Delegación de Trelew.
La fecha de matriculación de Underwood sería el 24 de julio de 2013. Por tanto, la contadora no contaría a la fecha con los 7 años requeridos de ejercicio de la profesión. En julio de este año alcanzaría recién seis años. Desde el Ejecutivo evalúan los pasos a seguir respecto a este incumplimiento. Incluso podría ser objeto de rechazo por parte del propio Tribunal.
En tanto, el diputado, Alejandro Albaini, sostuvo: «Siete años de ejercicio de la profesión, no de matriculada, que es otra cosa. Están preocupados porque hicieron cometieron muchas irregularidades que no pasarían la aprobación del Tribunal de Cuentas y tratan de meter gente afín para cubrir sus macanas», sentenció.
