Polémica: Pobreza en 30% y pidiendo perdón al FMI

Tras la fuerte devaluación (que aún continúa), y las proyecciones de inflación al 33% para 2018, uno de los debates centrales sobre el plan económico de Mauricio Macri tiene que ver con el índice de…

martes 19/06/2018 - 11:15
Compartí esta noticia

Tras la fuerte devaluación (que aún continúa), y las proyecciones de inflación al 33% para 2018, uno de los debates centrales sobre el plan económico de Mauricio Macri tiene que ver con el índice de pobreza: «Hay estimaciones que del 25,7% de pobreza podrían escalar al 29 o 30 por ciento; tendríamos como mínimo 2 millones de personas más por debajo de la línea de pobreza», advirtió el economista Ismael Bermúdez.

Según publica urgente24.com, es evidente que el plan económico del presidente Mauricio Macri fracasó. De lo contrario, no hubiese recurrido al prestamista de última instancia (FMI) ni hubiese cambiado a parte de su gabinete.

En este sentido, luego de reflejarse que la baja del Impuesto a las Ganancias y de la inflación no fueron más que promesas de campaña, queda por revisar la otra promesa: Pobreza cero.

Tal como advirtió el director del Observatorio de Deuda Social de la UCA, Agustín Salvia, el combo devaluación, inflación, suba de tarifas y menor crecimiento del empleo empujará a una nueva alza del índice de pobreza que podría colocarse en el 29% para fin de año, y volver así a niveles de dos años atrás: «Tendrá que esperarse un incremento de la pobreza en este primer semestre», resumó en diálogo para Ámbi to Financiero, tras estimar que para la primera mitad del año el índice subirá dos puntos, a 27%, y espera dos puntos más para diciembre.

«Todo esto sin que haya una crisis económica todavía mayor», remarcó, aunque este contacto fue el 4/06, antes del cimbronazo del dólar de las últimas dos semanas.

En este sentido, el periodista económico Ismael Bermúdez, analizó al aire de radio Continental:

«Veo al gobierno muy debilitado porque, efectivamente, estamos en una situación económica muy compleja y, al mismo tiempo, en una situación social mucho más preocupante. Todo el mundo (económico) coincide que estamos entrando en un proceso más recesivo todavía, con caída del consumo que ya se está verificando y más pobreza que la que teníamos hasta ahora. Lamentablemente, con esta disparada de la inflación, con salarios que van por detrás de la inflación, con jubilaciones que van a perder.

Hay estimaciones que del 25,7% de pobreza podrían escalar al 29 o 30 por ciento; tendríamos como mínimo 2 millones de personas más por debajo de la línea de pobreza.

Esto ha debilitado muchísimo al gobierno porque sus metas y lógicas tuvieron que ser recalculadas hacia abajo. De hecho, en el documento enviado al FMI se prevé para este año una inflación del 27% con un desvío de hasta el 32%. Evidentemente, de acá a fin de año vamos a estar con estos indicadores laborales y sociales muy preocupantes».

Respecto del acuerdo con el FMI, Bermúdez puso en duda que Argentina pueda cumplir metas tan exigentes:

«El primer problema que tiene el plan es que está sujeto a modificaciones permanentes. Calculen que dice que van a modificar tarifas en función del valor del dólar y ya está trascendiendo ahora que el gobierno quiere ren egociar esos contratos y empezar a pesificarlos. Lo mismo con la baja de las retenciones a la soja; quieren anular las bajas adicionales.

Vamos a ver qué dice el Fondo porque los desembolsos están sujetos a auditorías trimestrales y, posiblemente, la Argentina tenga que pedir lo que se llama el Perdón (Waiver) para ver si después de reformular la política, el Fondo se lo termina aprobando.

Me sorprende este gobierno porque está plagado de economistas pero cuando uno ve que, en dos años y medio, la deuda pública aumenta en más de 120 mil millones de dólares, cuando ve que la balanza de pagos tiene un déficit en promedio de 35 mil millones de dólares por año, cuando ve una lluvia de dólares financieros que vienen a aprovechar las altas tasa de interés, sabiendo que después empiezan a cambiar las condiciones internacionales y que los inversores se van todos juntos…

Justamente por esa situación, el gobierno sigue en una encerrona muy fuerte porque, por un lado, tiene que buscar deshacerse de esas posiciones de LEBACs y, por otro lado, para corregir los desequilibrios externos, necesita tener un dólar muy alto. El nuevo ministro de Producción (Dante Sica) dijo que se siente muy cómodo con un dólar de 28 o 29 pesos. Está fijando un piso hacia adelante.

Ayer, el Banco Central tiró una artillería para bajar al dólar. Hubo un retroceso pero, en relación a las medidas tomadas, cualquiera hubiera esperado un retroceso mayor».

Aparecen en esta nota:
#Mauricio Macri
Compartí esta noticia