Según expertos, contienen una gran fuente de proteínas económicas.
En Portugal aprobaron hace unos días el consumo y la comercialización de insectos en las dietas de sus habitantes.
Entre los bichos aprobados para ingerir se encuentran: dos tipos de grillos, larvas, langostas y escarabajos. En los próximos días, cualquier persona podrá comprar estos alimentos en la góndola del supermercado ya que se consideran una nueva fuente de proteína barata y sostenible.
Para que el consumidor acepte este nuevo tipo de alimentación, se ofrecerán barritas de chocolate, harinas de sabores y snacks que “camuflan” a los grillos y larvas.
“El reto ahora es conseguir derribar prejuicios”, contó a Efe Guilhem Pereira, responsable de Portugal Bugs, una empresa de producción de insectos que nació en las aulas de la Universidad de Oporto.