Este martes se ratificó la suspensión del juicio a Cristian “Pity” Álvarez por homicidio. También se ordenó el cese de su arresto domiciliario y que se le quite la tobillera electrónica que le habían colocado para monitorearlo. A partir de ahora, la Justicia Civil deberá supervisar cómo sigue la rehabilitación del cantante y el tratamiento que está realizando por el consumo de sustancias.
En un fallo de 31 páginas, al que tuvo acceso Télam, los jueces Juan Martín Ramos Padilla, Gustavo Goerner y Hugo Navarro, que conforman el Tribunal Oral en lo Criminal 29 (TOC), resolvieron como primer punto rechazar el pedido de sobreseimiento de Álvarez, requerido por el defensor oficial José Marino, quien consideró que su representado debe ser declarado inimputable por su estado de salud y sus padecimientos psicológicos y psiquiátricos.
“Teniendo en cuenta los informes médicos y demás constancias obrantes en autos, sin perjuicio de las afecciones que presenta Cristian Gabriel Álvarez Congiu -trastorno cognitivo mayor, trastorno depresivo, trastorno adictivo de consumo de sustancias crónico y diversos factores de riesgo-, ello no permite aseverar que, en la actualidad, el nombrado resulte inimputable”, indicó el juez Goerner.
En la resolución, los magistrados sí hicieron lugar a la suspensión del debate oral por el crimen de Cristian Maximiliano Díaz (36), al considerar que el exlíder de “Viejas Locas” e “Intoxicados” no se encuentra en condiciones psíquicas de afrontar un debate oral.
Por tal motivo, ordenaron informes trimestrales para conocer la evolución de Álvarez y establecer si puede en algún momento ser juzgado por el delito de “homicidio simple”, que prevé una pena de 8 a 25 años de prisión.
Qué dice el informe que presentó la defensa de Pity Álvarez sobre la salud del cantante
Un informe del Cuerpo Médico Forense aportado por la defensa de Pity Álvarez concluyó que las facultades mentales del músico no encuadran dentro de los parámetros considerados como normales desde la perspectiva médico legal, ya que presenta un cuadro de deterioro psicoorgánico, compatible de acuerdo a la evaluación psiquiátrica con Trastorno Cognitivo Mayor.
Ese diagnóstico indica que el intérprete de “Fuego” no tiene la autonomía adecuada para desenvolverse en la vida diaria. Además, tiene un Trastorno Depresivo, con intensa anhedonia (incapacidad para sentir placer) y apatía, por lo que no estaría en condiciones de estar en proceso judicial.
“Al respecto, debe recordarse que el psiquiatra del Cuerpo Médico Forense expuso que si bien el daño psiconeurobiológico que presenta Álvarez Congiu resultaría mayormente irreversible, no puede descartarse una mejoría que podría producirse en caso de recibir un tratamiento adecuado, luego de lo cual podría volver a ser evaluado”, sostuvieron los jueces en el fallo.
Por ello, del tribunal dispuso la intervención del Juzgado Nacional en lo Civil 4 “ante la posibilidad de que, eventualmente, sea necesario disponer su internación involuntaria en un dispositivo adecuado para afrontar su cuadro de salud mental”.
Cómo fue el homicidio por el que es acusado Pity Álvarez
El caso por el que Pity Álvarez tiene que ser juzgado ocurrió el 12 de julio de 2018 a la 1.30 frente a la puerta de acceso a la Torre 12 B del barrio Samoré, situada en la intersección de Dellepiane Sur y la avenida Escalada de Villa Lugano, en el sur de la Capital Federal.
El ex Intoxicados salió de allí junto a su novia y de repente se acercó a ellos Cristian Maximiliano Díaz, alias “Gringo”, un conocido del barrio con quien comenzó una conversación que derivó en una discusión. Según lo que reconstruyó el juez de instrucción Martín Yadarola, el conflicto se originó cuando la víctima le recriminó a “Pity” andar diciendo que él le había robado unas pertenencias de una mochila.
Según los testigos, Díaz empujó e intentó pegarle a Pity, momento en que el cantante extrajo del bolsillo derecho de la campera que vestía una pistola calibre .25 y le efectuó a la víctima un primer tiro en la cara y, luego, cuando el hombre yacía en el piso, se acercó para rematarlo de otros tres disparos también en el rostro.
Poco después, Álvarez fue hasta el estacionamiento del complejo Samoré, subió con su novia a un Volkswagen Polo y a los pocos metros le pidió a la joven que arrojara la pistola en una alcantarilla de la colectora de Dellepiane Sur. Desde allí, ambos fueron al boliche “Pinar de Rocha” de Ramos Mejía.
Paralelamente, concurrió al lugar del hecho personal policial que halló el cuerpo de Díaz así como las vainas servidas en la calle y la pistola en la alcantarilla. Álvarez estuvo casi un día prófugo hasta que el 13 de julio de 2018 se entregó en la comisaría 52, único momento en el que se refirió al hecho cuando le dijo a la prensa: “Lo maté porque era él o yo. Y creo que cualquier animal haría lo mismo”. Luego, se negó a declarar ante la Justicia.