Pasaron 300 días desde que el músico Cristian “Pity” Alvarez ocupa una cama en el penal de Ezeiza. Fue detenido por asesinar a balazos a un hombre en el barrio porteño de Villa Lugano. Recibe la visita de su madre y de un sacerdote rockero, aunque continúa “deprimido” y “medicado”.
‘Pity’ Alvarez está detenido desde el 13 de julio de 2018. Un día después de asesinar de cuatro disparos a Cristian Díaz (36) en la entrada de la torre 12B en Villa Lugano donde el cantante tenía su departamento.
Desde entonces está alojado en el hospital penitenciario de Ezeiza, en el pabellón psiquiátrico de la Unidad en el marco del Programa Integral de Salud Mental Argentino (Prisma). En la planta baja tiene su cama. Allí pasó parte de su encierro Patricio Fontanet condenado por la tragedia de Cromañón, Lucas Azcona por el crimen de la estudiante chilena cometido en el barrio de Almagro y el anestesista Gerardo Billiris que afronta una pena a 14 años de prisión.
Según publica hoy Perfil, ‘Pity’ sigue “medicado”, “deprimido” y hasta “pasa horas sin hablar”. Su mamá Cristina lo visita todas las semanas. “A veces ni siquiera le habla porque está decaído”, relataron a este diario fuentes del entorno del músico de Viejas Locas e Intoxicados. El padre César también fue a visitarlo. Es uno de los amigos del cantante que es más conocido como el “cura rockero”, ya que tiene una banda, más de veinte discos y fue telonero en shows del ‘Pity’. Además, el ex cantante de Viejas Locas mantiene contacto con Agustina, la joven identificada como su novia que lo acompañaba el día del crimen y fue uno de los testigos de lo acontecido esa madrugada del 12 de julio. Qué dijo el testigo que acusó a Pity Álvarez de asesinar a su amigo A las 1.30 de la madrugada, ‘Pity’ y Agustina habían bajado del departamento rumbo a un conocido boliche en Ramos Mejía. Pero en el camino se cruzaron con Díaz (un conocido del barrio Samoré) que le recriminó algo que el músico supuestamente había dicho sobre él, intercambiaron palabras, éste lo “invitó” a pelear y ‘Pity’ le disparó. Tenía el arma en el bolsillo de la campera. Tres tiros en la cabeza y uno en el pecho. La joven y el músico se fueron del lugar hasta el boliche y luego se separaron. Unas 24 horas después se entregó en la comisaría. “Yo fui el que disparé, yo lo maté”, dijo ante la prensa en ese momento. Pero aclaró: “era él o yo”. Se sentía amenazado. Por su adicción a las drogas fue alojado en el sector de salud del penal. Pity aún sigue en tratamiento contra las drogas y medicado. Durante un tiempo participó de un taller de percusión que encabezaba el ex baterista de Callejeros Eduardo Vásquez (condenado a perpetua por el crimen de su pareja Wanda Taddei). Pero luego lo dejó. La causa fue elevada a juicio en noviembre pasado luego que los jueces determinaran que era imputable, ya que entendieron que era consciente de sus actos. “Tenía la intención de matar o fue indiferente a que ello ocurriera, pues realiza tres disparos adicionales cuando la persona ‘cae al piso y ya ni se movía’ no era necesario para defenderse, sí para ‘rematarlo’”. Aún se espera que se asigne la fecha para que empiece a ser juzgado.