Betania Correia se dedica a hacer bordados en prendas y diferentes tipos de materiales. Esta época del año es clave para ella porque coincide con el comienzo del ciclo lectivo y decidió postear en su Facebook que estaba disponible para realizar los nombres y detalles en los delantales de los chicos. Recibió varios pedidos, pero uno le llamó la atención: un nene quería llevar las Islas Malvinas en su guardapolvo para homenajear a su abuelo, un excombatiente. Al conocer la historia detrás del pedido, la mujer se conmovió y lo compartió en sus redes.
“Me encantó, estaba muy emocionada por hacerlo y era una gran responsabilidad que quedara bien”, dijo la mujer en diálogo con TN.
Agustín tiene seis años, pero desde chiquito aprendió quién es Mario Enrique Giraldez, su abuelo, y lo que representa para la patria: “Sabe que fue y volvió de Malvinas,que cada 2 de abril se festeja un aniversario más sobre todo lo qué pasó y desfila con él. Es su héroe y su orgullo”, cuenta Vanesa, su mamá.
La familia siempre se encargó de inculcarle la importancia de conocer la historia. Desde las sábanas de la cuna o cuando iba al jardín de infantes, el morral que llevaba tenía bordadas las Malvinas y desde aquel momento lo acompaña en su muñeca una cintita alusiva: “Tener presente los hechos, que la llama no se apague”.
Mientras preparaban los útiles, Vanesa le dio varias opciones para que rotule sus cosas, entre ellas, dibujitos y personajes de moda. Sin embargo, el pequeño eligió la etiqueta de las Malvinas. En ese sentido, en medio de los preparativos, se dio cuenta que el guardapolvo que iba a estrenar para comenzar el primer grado no contaba con el símbolo y le pidió a su madre que lo llevara a bordar.
“Fue a último momento, no sabía con quién hacerlo y caí en manos de Betu. Se puso la 10 y lo hizo con mucho respeto, nunca imaginamos que iba a quedar tan bonito”, detalló Vanesa y destacó el diseño terminado. Al respecto, Betania agregó: “Les pedí las medidas y el domingo me trajeron el delantal. A mí me pareció hermosa la historia y el reconocimiento, así que les conté que iba a publicarlo. A todos les encantó el terminado y ese fue mi premio”.
Además, tanto la familia como el Centro de Veteranos de Malvinas de Vicente López, al que pertenece Mario, ya enviaron pedidos para que borden sus chombas y prendas. “Nunca daban con la persona indicada y ahora encontramos alguien que lo hace con delicadeza”, indicó la mamá del nene.
El abuelo, su héroe sin capa
Vanesa siempre tuvo presente la guerra de Malvinas porque su tío, Luis Gerardo Luna, perteneció a los comandos a cargo de Aldo Rico. “Fue y volvió con honores. En 1983, falleció en un entrenamiento”, recordó.
Lo que nunca imaginó es que el destino pondría en su camino a Hernán, hijo de un veterano de guerra: “Es increíble, el mundo es un pañuelo. El instructor de mi suegro conoció perfectamente a mi tío”.
En ese contexto se crió Agustín: con conciencia y memoria. Su mamá, emocionada, remarcó: “Estoy muy orgullosa de mi hijo, con seis años respeta mucho más de lo que otros hacen. Se me infla el pecho cuando hablan de mi suegro y de mi familia”.
“Esto es algo que no es de ahora. Nosotros a nuestros hijos les inculcamos el respeto a los símbolos patrios y nuestros hijos se los inculcaron a nuestros nietos. Tratamos de sembrar conciencia y hallaron buena tierra”, manifestó Mario a este medio.
Respecto al gesto que repite Agustín para homenajearlo, sostuvo: “Es un orgullo para mí yla certeza de que la causa Malvinas continuará una vez que todos los veteranos de guerra partamos a formar filas con nuestros héroes”.