El fiscal Sebastián Scalera solicitó la detención del secretario adjunto del Sindicato de Camioneros y vicepresidente de Independiente, Pablo Moyano, por asociación ilícita en la causa Independiente.
El juez Luis Silvio Carzoglio, titular del Juzgado de Garantía Nº9 del Polo Judicial de Avellaneda, del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, deberá decidir si acepta la solicitud del fiscal general adjunto de Lomas de Zamora y ordena su detención.
El fiscal considera al hijo de Hugo Moyano sospechoso de integrar una asociación ilícita junto a la primera línea de la barra brava de Independiente, que incluía a Pablo «Bebote» Álvarez y que se dedicaba a defraudar al club, a través de la venta ilegal de entradas.
Por esa causa, Álvarez, otros barras, al igual que el exdirigente del club de Avellaneda Noray Nakis ya están procesados y varios ya se encuentran con prisión preventiva –según publica Ámbito-.
Tras confirmarse el pedido de detención, el abogado de Pablo Moyano, Daniel Llermanos aseguró que se produjeron «presiones políticas» sobre la Justicia de Lomas de Zamora, que investiga presuntas maniobras ilegales de la barra del «Rojo».
Llermanos sostuvo que no existen argumentos para avanzar con el pedido de arresto, «ni siquiera hay un cuaderno, ni siquiera hay una fotocopia, no hay nada», dijo.
Sí admitió que se produjo «una conversación telefónica donde un hincha de Independiente, que es afiliado del gremio, le dice a Pablo Moyano: ´¿Qué hacemos con los chicos?´, y esa es la prueba que acreditaría la supuesta conexión con la barra».
De todos modos, el letrado aclaró en declaraciones al canal de cable C5N que el simpatizante en cuestión no pertenece a la barra brava del club de Avellaneda.
Llermanos aseguró que presentó «una denuncia por presión hacia los magistrados, en este caso contra el Procurador General de la Suprema Corte de Justicia bonaerense», con «numerosas y copiosas pruebas que acreditan que existe una voluntad política decidida a concretar» la detención del dirigente gremial.