En diálogo con “Río Negro”, el candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio anticipa una “muy buena” elección en la región. Y prevé un “escenario de paridad” en las primarias.
Luego de transformarse en candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, Miguel Pichetto también se convirtió pronto en uno de los dirigentes del oficialismo con más kilómetros recorridos en campaña. Recibe a “Río Negro” en su nuevo despacho en el Senado con la voz afónica, como muestra: “Me agarró el frío de Río Gallegos en una caminata en la calle. Venía de Chubut que había estado muy frío. Y después en Formosa hacía 30 grados… Pero la voy llevando bien”, asegura.
P- A una semana de las primarias, ¿cuál diría que ha sido su principal contribución al oficialismo desde su designación?
R- Fundamentalmente que muchos hombres y mujeres del peronismo, con la mirada de centro histórica del peronismo -no de izquierda populista-, tienen un lugar. Y que hay mucho peronismo que se ha sumado. He tenido un compromiso muy fuerte con la campaña, no podría definirlo en términos de votos. Me parece que la propuesta de Juntos por el Cambio se ha vigorizado, pero no creo que sea sólo mérito mío. Ha mejorado la economía, hay datos de estabilidad. Estamos en un escenario de mucha paridad de cara a la primaria, con posibilidades.
P- Sin embargo, se ha podido ver que dirigentes peronistas con poder territorial se han comprometido con el kirchnerismo. Hubo foto de los gobernadores, de la conducción de la CGT con Fernández…
R- Relativamente, no había dirigentes tan importantes. Por primera vez la CGT no define categóricamente apoyo al candidato peronista. Sí, estuvieron Schmidt, Daer… pero los grandes gremios no están ahí.
P- Pero el peronismo de centro izquierda o progresista terminó siendo un imán más fuerte que el llamado “republicano”.
R- El centro moderado que se podría haber instalado con Alternativa Federal se diluyó, y creo que va a tener un resultado electoral muy malo. Un espacio que todos juntos, si hubiéramos resuelto el método de primaria, podría haber tenido 20 puntos. Había balotaje en la Argentina con Alternativa Federal en 20 puntos. Hoy Roberto Lavagna no supera el dígito, lo veo en 6%. Su posición tan férrea contradice el propio nombre que eligió para presentarse: “Consenso Federal”, cuando su postura arbitraria provocó la salida de Massa y también la mía. Ahora es un candidato poco comprometido, su campaña no está en ningún lado.
P- ¿A qué atribuye el magnetismo que sigue teniendo Cristina Kirchner?
R- Hay algo de sumisión. Luego de tres derrotas consecutivas, 2013, 2015, 2017, sin embargo las encuestas que se construyen en Argentina la ponían arriba de 30 puntos. Hay zonas de confort en muchos dirigentes del peronismo. Y después incidió en algunos gobernadores que querían tener una cita con la historia. Qué se yo, vos querés ser Kennedy, como el caso de Sergio Uñac -una figura moderna, joven, interesante- y, si querés ser, tenés que hacer un acto disruptivo, salir de la zona de confort, no te reelijas gobernador y salí a pelear el protagonismo nacional y tratá de producir un cambio en un partido dominado por la secta de La Cámpora, que volvió a cometer el mismo error de siempre y puso a sus candidatos. Creo que hay hastío en el peronismo: las figuras muchas veces no entienden lo que pasa abajo.
P- Usted insiste en que la elección se define en primera vuelta. Explíquelo, por favor.
R- Si el resultado de las PASO es de paridad, un punto, punto y medio, creo que la elección se resuelve en octubre y el gobierno tiene muchas chances de ganar en primera vuelta. Si en las PASO, Lavagna se achicó a 6 ó 7 puntos, Espert saca 2 ó 3 -tengo serias dudas porque no tiene candidatos a gobernador ni fiscales, la Izquierda 3 y medio, y 5 ó 6 de voto en blanco, hay un 75-80% del electorado polarizado. Eso se profundizará en octubre, el 7% de Lavagna pasará a 3%. Va tener sentido el voto útil. Y el voto de Lavagna está más cerca de Juntos por el Cambio.
P- Senador, ¿qué expectativas reales tiene en la región?
R- De mejora notable. Vamos a mejorar todos los niveles de votación que tuvo Macri en 2015 y 2017 en la Patagonia. Vamos a llegar a un porcentaje mucho más alto, e incluso vamos a intentar ganar. Mi expectativa es que la boleta corta también opere y que Alberto (Weretilneck) nos ayude a ganar. Esto es público, yo decidí el apoyo a Weretilneck, Juntos por el Cambio respalda su candidatura a senador y esperamos que Juntos Somos Río Negro nos acompañe arriba. Es una propuesta política, porque tiene también una mirada a construir los futuros acuerdos en el Senado Nacional.
P- ¿Y en Neuquén?
R- Yo creo que vamos a hacer una muy buena elección. Nuestros candidatos son buenos. Oscar Parrilli es un candidato muy cuestionado. Y para el MPN está el problema de la boleta corta. Esta es una elección presidencial, el gobernador ya fue elegido, lo que va a ir a buscar el votante a la urna es al candidato al presidente. El MPN igual tiene fuerza para impulsar a su candidato a senador. Los datos del kirchnerismo fueron malos en la última elección, Rioseco sacó 26 puntos: la estrategia de Cristina fracasó y ella jugó fuertemente en la elección provincial. Cristina es la que tiene los votos, Alberto Fernández no tiene nada.
P- ¿Cómo ve la campaña de Alberto Fernández?
R- Con muchas contradicciones. Alberto entró en un plano demagógico muy complejo. Vas a regalar los remedios, nos vas a pagar los intereses de la Leliq, eso conlleva a un default técnico, uno puede decir cualquier cosa… La apuesta también fue mover el esquema financiero para generar una corrida. Entró en un andarivel de gran irresponsabilidad.
P- ¿Dice que el objetivo fue generar una corrida contra el peso?
R- Sí, ahí hay contenido de La Cámpora, la gravitación de su discurso es muy fuerte. En la primera etapa de la campaña Alberto era moderado y su asesor económico era Guillermo Nielsen. Kicillof sale a hablar de economía, Nielsen dice que es un ignorante y ahí hay un problema claro: Alberto tiene que decir que Nielsen no es su asesor económico, y al mismo tiempo Cristina sale a respaldar a Kicillof en Mar del Plata. Todo es obvio, yo que la conozco, sé cuando ella manda un mensaje hacia adentro. El discurso de La Cámpora en el mundo lo dinamitan. Con Alberto invierto el Teorema de Baglini: cuando está más lejos del poder, más tonterías se dicen.
P- ¿Cómo se resuelve el dilema en Buenos Aires, con una gobernadora fuerte y un presidente muy complicado?
R- Yo creo que hay mucho voto que nos vamos a preguntar después de dónde salió. Voto oculto, muchos que no se expresan en las encuestas. Veo el triunfo de la gobernadora y muy buena elección del presidente Macri. Los intendentes van a defender su propio territorio.
P- ¿Y los gobernadores peronistas cómo van a jugar?
R- Los gobernadores saludan a la bandera… Se sacan la foto, como hizo la CGT. Como nunca antes, yo no vi fervor, ni declaración unánime.
P- Si ganan la elección, ¿se verá un vicepresidente peronista magnánimo con los peronistas que no acompañaron?
R- Absolutamente. El desafío es construir un marco de unidad y acuerdos, y el Senado es el espacio para lograrlo con los gobernadores. Hay que pensar en el 11 de diciembre, en los acuerdos que el país necesita para cambios importantes: bajar el gasto público, ordenar la estructura impositiva, que las Pymes tengan incentivos y ordenamiento laboral diferente al de grandes empresas.
P- ¿Qué destino le ve al peronismo K si hay una nueva derrota?
R- Yo creo que en la vida en la teoría de los ciclos. La cuarta derrota puede ser el final definitivo para un ciclo muy largo de hegemonía de Cristina, de las encuestas pro-Cristina, de sumisión de intendentes y gobernadores. Y de una visión de la Argentina que atrasa.
P- ¿Hay un proyecto presidencial Pichetto 2023?
R- No, de ninguna manera. Tengo un ciclo vital , 68 años, una vida muy intensa, mi compromiso es con estos 4 años si soy vicepresidente y acompañar al presidente. Sí estoy pensando en una nueva tarea en el peronismo, democratización, liderazgos emergentes, para que votar una ley no sea una acción de guerra.
P- ¿Qué destino les augura a los sectores que se acercaron al kirchnerismo de forma tardía si son derrotados? ¿A Massa, por ejemplo?
R- No voy a cometer el error de hacer personificaciones. Contesto sólo sobre conceptos e ideas.
P- ¿Cómo le cayó la caracterización de “burócrata” que le hizo?
R- Ser un burócrata, en una estructura de administración, tener capacidades profesionales es muy importante. No me ofende. Implica que quien está en ese lugar sabe de qué se trata.
P-¿Qué reacción espera del mercado el 12 de agosto?
R-Si ganamos por un punto o hay paridad de uno o dos puntos, el mercado va a reaccionar con absoluta normalidad. No tengo duda que ese es el escenario.
P-¿Qué imagina en términos económicos para el 11 de diciembre?
R-Hay que persistir en este camino, cumplir las reglas del capitalismo, con flexibilidad para entender los intereses nacionales y de las distintas regiones económicas. El mundo se integra comercialmente, el camino es el acuerdo con la UE, con Estados Unidos. En el acuerdo de la UE, el proceso de adecuación de bienes y servicios industriales es de 10 a 15 años, pero los productos primarios tienen arancel 0% de entrada: para Río Negro, para la fruta, entrar a Europa con arancel 0% es importantísimo. Hay que integrarse con inteligencia. Lo que tampoco se discute en el mundo es la solvencia fiscal, no se puede gobernar más con déficit fiscal: no se puede emitir moneda, porque produce inflación, y no se puede tomar deuda en el mercado externo porque termina mal. Esto se empezó a consolidar y es la base para un camino de crecimiento. La primera regla es cumplir y, si no se puede, buscar acuerdos, sentarse con acreedores y negociar plazos.
P-¿Es lo que va pasar con el FMI?
R-No quiero abrir esa puerta, los vencimientos son en 2021, 2022. El gobierno que esté definirá: un waiver con el FMI no se le niega a nadie. De hecho, el acuerdo se discutió dos veces.
Macri no dará entrevistas
Fuentes de la jefatura de Gabinete indicaron a “Río Negro” que el presidente Mauricio Macri no concederá entrevistas en lo que queda de campaña para las primarias del domingo. Consultado sobre esta decisión, Pichetto dijo: “Son decisiones que se toman en el marco de la campaña”.