En cambio, habrá una asamblea informativa mañana en Añelo. Representantes del gremio mantienen reuniones con las cámaras empresarias antes del encuentro que habrá a las 17 con el ministro de Trabajo, Claudio Moroni.
Los representantes de los sindicatos petroleros y las cámaras empresarias del sector iniciaron esta mañana una serie de reuniones por fuera del ámbito del ministerio de Trabajo de la Nación con el objetivo de «ir caminando el acuerdo» que podría firmarse hoy a las 17.
«La reunión de esta tarde es para ver si cerramos o no cerramos el acuerdo, pero para eso hay que llegar hablados previamente», afirmó esta mañana al diario Río Negro el titular de Petrolero Privados, Guillermo Pereyra.
El dirigente aclaró que habrá «varias reuniones hasta llegar a la de las 17» con ambas cámaras por separado y había anticipado que al mediodía se sabría si se mantiene la asamblea que se había organizado para mañana. Minutos antes de las 12 confirmaron que la movilización será «reemplazada por una asamblea informativa en Añelo».
«Lo importante es que estamos reunidos, esto no ocurría hasta el viernes pasado. Estamos dialogando permanentemente. Si salimos con una movilización en repudio a los despidos estamos errando el camino», fue el planteo de Pereyra.
El sindicato esperaba convocar a una movilización en la capital neuquina con más de 20.000 petroleros para llamar a medidas de fuerza si no había solución a la vista, a escasos días de que finalice la conciliación voluntaria entre las partes.
En un reciente comunicado de prensa, informaron el reemplazo de ese encuentro por uno de carácter informativo en Añelo «debido al avance positivo de las negociaciones desarrolladas en el ámbito del ministerio de Trabajo de la Nación entre las cámaras empresarias (Operadoras y Servicios Especiales) y las organizaciones gremiales de Petroleros Privados y de Petroleros Jerárquicos». La asamblea será mañana a las 8:30.
Tras varios días de desencuentros, Pereyra destacó como «muy buena» la participación del gobierno nacional en la resolución del conflicto pues aseguró que están en contacto permanente, «haciendo consultas de cómo va todo».
Para el sindicalista, la salida ahora debe ir más allá de lo estrictamente gremial -hay unos 1847 trabajadores con telegramas de despidos o suspensiones- y, en cambio, debe incluir una negociación que involucre a todos los actores de la industria, incluidos los gobernadores.
Dijo que «razonablemente» las empresas están pidiendo por los precios en boca de pozo, en los surtidores y por las retenciones y «para eso debe haber una mesa que busque los consensos y tranquilizar todo».
«Si arreglamos retrotraer los despidos y no arreglamos los otros temas, en 30 días estamos con lo mismo. Acá hay que cerrar un acuerdo general en donde también estén los gobernadores de Río Negro y Neuquén. La próxima semana ya tenemos que estar trabajando en este tema», planteó.