La comisión directiva del gremio recorrerá yacimientos en la Cuenca Neuquina para hacer asambleas. Aseguran que no hay respuesta de las empresas y que podría haber más reducción de personal. Consideran parar las actividades en la formación.
A poco más dos semanas de que termine la prórroga de la conciliación obligatoria, que acordaron los gremios con las cámaras de empresas de servicio, Petroleros Privados se prepara para dos semanas de lucha ante el reclamo de “respuestas” y la posibilidad de nuevos despidos.
El próximo lunes, la comisión directiva del gremio, con Guillermo Pereyra a la cabeza, comenzará un período de recorridas por la mayoría de los yacimientos de la Cuenca Neuquina para realizar asambleas informativas y adelantar los planes de lucha que liderarán si no hay novedades antes del 28 de enero, cuando vence el plazo de conciliación, según comenta RÍO NEGRO.
“Tiene que haber una definición antes del 28 de enero porque no hay más prórrogas. Hasta ahora no hemos visto ningún avance, preguntamos cuándo nos juntamos, cuándo nos sentamos y no hay interés de las empresas. Vamos a llegar al 28 sin soluciones y algo tiene que quedar claro: no hay más prórrogas”, aseguró el secretario general de Petroleros Privados, Guillermo Pereyra, en diálogo con Río Negro.
El 27 de diciembre, los gremios y las cámaras empresariales acordaron voluntariamente extender el período de conciliación obligatoria para poder encontrar una solución al conflicto que dejó a 1847 operarios con incertidumbre entre despidos y suspensiones.
Según precisó Pereyra, por el cese en la actividad en Vaca Muerta se bajaron 17 equipos de perforación que derivaron en 427 operarios suspendidos y cerca de 40 despedidos. A ese número se sumaron 824 operarios abocados al sector de fracturas hidráulicas más 556 de servicios e insumos como agua y arena.
En paralelo, Pereyra confirmó que hay otras empresas de servicio además de Weatherford, San Antonio y Schlumberger, que quiere sumarse a los despidos y suspensiones. “Los problemas se siguen agravando porque hay más empresas que quieren empezar a sumarse a la otras y entrar en período de suspensión, pero les hemos dicho que no”, agregó el sindicalista.
Puertas adentro, el gremio dio la orden de suspender las vacaciones de todos los dirigentes que se encontraban de licencia y a partir de lunes el secretario Adjunto, Ricardo Astrada, el secretario Administrativo, Marcelo Rucci y el secretario Gremial, Daniel Andersch, serán algunos de los que acompañarán a Pereyra y en tour de yacimientos.
Por más medidas de fuerza que aplique el gremio el escenario que atraviesa la industria en este tramo del año es complejo. Desde el gobierno nacional se enviaron mensajes contradictorios con la suba y baja de retenciones y con la suspensión del aumento de combustibles. Dos medidas que tuvieron un fuerte impacto en el sector que, como se dejó entrever al cierre del año, no se reactivará, mínimo, hasta mitad de año.
Serán dos semanas calientes de mucho despliegue sindical que pone el peligro los acuerdos de no hacer paro de actividades en Vaca Muerta y deja entrever que la industria aún no está lista para retomar el nivel de actividad previo a agosto.
La prórroga voluntaria de la conciliación le sirvió tanto a los gremios como a las empresas de servicio para ganar tiempo y evaluar el camino a seguir.
Para el gremio, el tiempo caducó y es momento de respuestas, pero en la vereda de enfrente las necesidades son otras.
El nivel de actividad en la formación volvió a caer en diciembre y no hay señales de un repunte significativo en el corto plazo.
Un escenario que las empresas previeron y por eso aceleraron los despidos ante la posibilidad de que el gobierno de Fernández hiciera más difícil la reducción de personal, algo que también sucedió.
De momento, pareciera que en la Vaca Muerta 2020 no hay lugar para los 1900 despedidos y suspendidos que dejó la crisis del año pasado.