El Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa entró en estado de «alerta y movilización permanente» en demanda del «inmediato cese de las erráticas políticas» para el sector. A través de un comunicado, el gremio denunció más de mil suspensiones, riesgo de despidos y bajas de equipos.
Como señala Ámbito, el líder del sindicado, el senador nacional Guillermo Pereyra, calificó de «terminal» a la actual situación de la actividad y reclamó «urgentes medidas». En tanto, el plenario de delegados de la entidad lo facultó para adoptar todas «las decisiones gremiales necesarias» para frenar «esas erróneas políticas».
, el líder del sindicado, el senador nacional Guillermo Pereyra, calificó de «terminal» a la actual situación de la actividad y reclamó «urgentes medidas». En tanto, el plenario de delegados de la entidad lo facultó para adoptar todas «las decisiones gremiales necesarias» para frenar «esas erróneas políticas».
La decisión de los petroleros llega en momentos en que operadores del sector alertaran por una parálisis petrolera en Vaca Muerta tras el congelamiento del precio del crudo que dispuso el Gobierno. Por lo pronto, el dirigente sindical también se sumó a esas advertencias y pidió al Gobierno tomar medidas para reencauzar «de inmediato» el crecimiento de la cuenca.
«Aquellos que deben garantizar las condiciones de crecimiento del país incumplen en cambio todos los acuerdos. La actividad hidrocarburífera en la cuenca está parada y no se vislumbran soluciones por parte del gobierno, que adoptó determinaciones que atentan de forma decidida contra el trabajo y la producción», puntualizó Pereyra este mismo martes.
Para el gremialista, la fijación del precio del barril de crudo, las retenciones a las exportaciones del producto y el congelamiento del mercado de combustibles significó «un martillazo a la única actividad -junto con el agro- que generó ingresos reales para la Argentina», por lo que ratificó el «alerta y movilización permanente».
«Ante esa situación de cambio permanente de las reglas de juego y de destrucción de las garantías jurídicas, operadoras como YPF, Vista o Tecpetrol no logran financiamiento para el desarrollo, y sus cotizaciones caen en picada. Las empresas de servicios están obligadas a bajar equipos y suspender personal», afirmó.