Desde hace meses, la propuesta de vender su participación accionaria en Edesur estuvo bajo análisis. Y finalmente, Petrobras le colgó el cartel de venta a sus activos energéticos locales como parte de un plan de desinversión en el país.
La petrolera estatal brasileña Petrobras ya vendió en mayo pasado su refinería de San Lorenzo, provincia de Santa Fe, y 360 estaciones de servicio que operaba en todo el país al empresario comodorense Cristóbal López.
Ahora, analiza desprenderse de nuevos activos en el país, en especial los vinculados a la energía. Por lo menos, eso fue lo que anunció desde Río de Janeiro, el director del área internacional de la firma, Jorge Zelada, según declaraciones difundidas por la agencia de noticias ‘Reuters’.
Las palabras de este ejecutivo fueron coherentes con las de otro importante funcionario de Petrobras. Se trata de José Carlos Vilar, gerente Ejecutivo para América latina de Petrobras, quien hace cinco meses dijo que la empresa podría intentar vender activos de distribución de energía en la Argentina.
Ambos, cada uno en su momento, no hicieron más que repetir las palabras de José Sergio Gabrielli, presidente ejecutivo de la empresa, quien en marzo ya se había referido a la decisión de sacar a Petrobras del sector energético argentino.
En este segmento de negocios, Petrobras tiene participaciones accionarias en varias compañías. Por caso, en la central Genelba y las hidroeléctricas Piedra del Águila y Pichi Picún Leufú. También una importante participación en TGS (Transportadora Gas del Sur) y en la distribuidora Edesur que presta servicios a más de 2.000.000 de usuarios y cubre una superficie total de 3.309 km2 en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
Además es socio en Enecor, junto a Impregilo International Infraestructures. Esta compañía opera la estación transformadora de Paso de la Patria, Corrientes, y una línea de 21 kilómetros de extensión que abastece a esta provincia.
Pero no todos estos activos entrarán en el plan de desinversión. El mismo Zelada aclaró desde Río de Janeiro que la que tiene mayores chances es Edesur, donde Petrobras controla alrededor de un 25% del capital que heredó de la compra de los activos locales a Perez Companc. Allí es socia del grupo italiano Enel, dueño del holding español Endesa a su vez propietario de la distribuidora argentina.