Las autoridades alemanas, portuguesas e inglesas retomaron este martes en el sur de Portugal la búsqueda de la niña británica Madeleine McCann, 16 años después de su desaparición.
Varios policías recorrieron las orillas del embalse de Arade, a unos 50 kilómetros del lugar donde desapareció “Maddie” en el sur de Portugal, con la ayuda de un perro de búsqueda y una lancha de los bomberos locales, según indicó la agencia de noticias AFP.
La justicia alemana no dio más detalles sobre las búsquedas de este caso, uno de los mayores enigmas criminales de los últimos años, pero se sabe que el embalse era uno de los lugares que frecuentaba el principal sospechoso, el alemán Christian Brueckner
El 3 de mayo de 2007, Madeleine desapareció poco antes de cumplir cuatro años, en un balneario en Praia da Luz, en la región turística del Algarve donde estaba de vacaciones con su familia.
La policía portuguesa indicó en un comunicado que “los esfuerzos siguen para esclarecer totalmente la situación”.
El objetivo es obtener nuevas evidencias acerca de la desaparición de la menor en 2007, que abarcan desde rastros humanos hasta pruebas incriminatorias que pudiera haber dejado Brueckner enterradas en el terreno.
Los medios de comunicación portugueses indicaron que la policía ya hizo búsquedas en el embalse en 2008, pero los submarinistas solo encontraron restos animales. Esta vez una zona de casi dos kilómetros de largo fue acordonada justo después del mediodía del lunes. Según informan los medios británicos, detectives de Scotland Yard llegaron a la zona para seguir de cerca la operación, que durará un mínimo de dos días.
El alemán Christian Brueckner, pederasta reincidente, es desde 2020 el principal sospechoso de su desaparición. La investigación estuvo estancada durante años antes de que las autoridades se fijaran en este hombre, que vivía en esa época a unos kilómetros del hotel.
Las policías británica, portuguesa y alemana todavía está reconstruyendo lo que sucedió cuando la niña desapareció de su cama en el centro turístico del sur de Portugal el 3 de mayo de 2007. Estaba en la misma habitación que sus hermanos mellizos de 2 años mientras sus padres cenaban con amigos en un restaurante de tapas cercano.
Brueckner cumple actualmente una pena de siete años de cárcel en Alemania por la violación de una estadounidense de 72 años. Fue también inculpado por otros cinco crímenes y delitos sexuales cometidos entre 2000 y 2017 en Portugal.