Frente a la multitud que reunió Petroleros Privados en Añelo la semana pasada, el secretario general, Guillermo Pereyra, dio su primer discurso electoral con un único objetivo: seguir manejando las riendas del Sindicato por otro período.
“Hay que preguntarles cuáles son los proyectos, no que el único argumento sea que Pereyra está viejo y por eso hay que sacarlo. Si es así, no hay problema, pero que sea a través del voto de ustedes”, le dijo Pereyra a los casi 10.000 operarios que reunió la semana pasada.
Ni el escenario ni el momento fueron casuales. El gremialista eligió la ciudad más simbólica de los desarrollos de Vaca Muerta y aprovechó la primera “buena noticia” para sus votantes después de varios meses.
El último antecedente electoral del “Caballo” no es para nada alentador. En octubre del año pasado perdió la reelección como senador nacional bajo la bandera del Movimiento Popular Neuquino (MPN), una derrota histórica del partido que gobierna la Provincia desde 1962.
Sin embargo, cuando se trata del Gremio, el sindicalista demostró ser imparable y desde que se subió al trono en 1984, no se bajó más. En 35 años de gestión logró posicionar a Petroleros Privados como el Sindicato del sector más poderoso del país. Hoy representa a Neuquén, Río Negro y La Pampa y, entre todas las localidades contabiliza, cerca de 25.000 afiliados.
“Algunos agoreros andan parando camionetas de turno ofreciendo integrar una lista. Esta gente no es petrolera, compañeros”, aseguró Pereyra.
A mitad del año pasado trascendió una versión que sostenía que Richard Dewey, el actual secretario de Turismo y Deportes del Gremio, era el elegido para reemplazar al Caballo, lo cierto es que el mismo Pereyra lo desmintió horas más tarde.
“Yo ya elegí el lugar donde me van a velar acá en el Gremio, el día que yo me muera que hagan lo que quieran”, bromeó Pereyra en junio del año pasado al ser consultado por Diario Río Negro.
En ese momento, además de su rol al frente del Gremio, cumplía sus funciones en el Senado dónde también presidía la comisión de Minería, Energía y Combustibles.
Hoy, el escenario es otro. Enfocado 100% en su actividad gremial, Pereyra transitará un 2020 arduo en el que la industria tendrá una merma importante en la actividad no convencional y que todavía pelea por recuperar los niveles de agosto.
Como sucede hace años, el sindicalista se encamina a una reelección al frente del Gremio sin una oposición firme más que algunas internas que nunca terminan de tomar vuelo y quedan en la nada.
“No vamos a ponernos en el medio para que no hagan nada, hay que dejarlos, hay que preguntarles cuáles son los proyectos y propuestas, es interesante que participen”, cerró Pereyra.