Dice el referente petrolero de la Cuenca Neuquina que es por el acuerdo (oculto) Chevron-YPF.
«Yo ya lo había dicho: el 70% del electorado neuquino había dicho que jamás votaría al cristinismo y eso se plasmó en los votos», afirmó el electo candidato a senador por el MPN, Guillermo Pereyra, tras asegurar que se castigó la alianza Sapag-Cristina Fernández y el acuerdo oculto de la provincia con YPF.
Sereno, asumiendo a pleno su condición de electo candidato a senador por el MPN pero sin dejar de lado el papel de titular del gremio del petróleo, se mostró ayer el ‘Caballo’ Pereyra. Dijo que su triunfo obedeció al rechazo al kirchnerismo y a la credibilidad que supo generar en los votantes.
–¿Por qué ganó?
–Más allá de las condiciones de los candidatos, porque es lo que elige la gente, hubo también un fuerte voto anti-K. Se rechazó este fuerte alineamiento nacional, al kirchnerismo. Yo ya lo había dicho: el 70% del electorado neuquino había dicho que jamás votaría al cristinismo y eso se plasmó en los votos.
–¿Hubo voto anti-Sapag?
–Y, anti Sapag porque la gente lo liga mucho al kirchnerismo. A esa alianza Sapag-Cristina ha sido el castigo.
–¿Cuál fue la clave?
–Llevo una larga historia dentro del sindicalismo y lo digo con total autoridad: jamás le mentí a la gente. Esto lo reconocen los mismos compañeros, admiten que siempre fui con la verdad. Aspiro a que la clase política también lo tome como bandera. Me refiero a todos los partidos políticos. Que no vayan a buscar a la gente para los actos eleccionarios y después se olviden. Porque la gente se siente frustrada, estafada y está cansada. Bueno, tal vez dijo: en este tipo puedo creer, le vamos a dar un voto de confianza y me lo dieron.
–¿Apostaron a su figura?
–Apostaron a la credibilidad en los candidatos. Siempre lo dije, no fui a decir discursos a los lugares donde estuve en la campaña, sino a hablar con la gente y eso me permitió saber qué piensa, qué quiere, qué necesita.
–¿Cuánto le atribuye a este rechazo al acuerdo de Neuquén-YPF a su triunfo?
–Lo otro, sí, fue el rechazo al acuerdo Chevron-YPF. Ese acuerdo oculto.
–¿Sigue pidiendo un plebiscito para el acuerdo Neuquén-YPF?
–Sí, primero que a raíz de la asociación YPF-Chevron es esta empresa la que viene a nuestra casa, que es Neuquén. Tienen que abrir ese acuerdo para que lo conozcan todos y sea debatido en toda la sociedad y la única manera es el plebiscito. No entiendo por qué es tan secreto, que no lo puede conocer nadie. Aprobarlo sin un debate como debe ser y sin tocarlo, no es el camino a recorrer. Siempre he dicho que no estoy en desacuerdo con las inversiones, pero si vienen a nuestra provincia tiene que saberse a qué vienen, cómo vienen, con qué condiciones.
–Se dijo que podría votarse el 14 de agosto. ¿Es tan así?
–Si es como hace el cristinismo, que no admite ningún debate, omite el trámite legislativo de la comisiones y directamente lo manda al recinto, como fue con la democratización de la justicia… Pero tiene que haber debate, no podemos copiarnos de los que hace el gobierno nacional y así le fue en estas elecciones, que obtuvo un bajo porcentaje de votos. Es justamente por esta soberbia de cómo hace las cosas.
¿Entre los diputados entraría un sapagista?
–Esto, como la plataforma, lo define la Convención, no yo.
–Lo deja librado a la Convención?
–Lo dejo librado a lo que corresponda. El MPN tiene su carta Orgánica y tiene que respetarla, así que no vamos a hacer cuestiones por esto.
