El secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa admitió que la paralización de la actividad petrolera, sumado al bajo precio del barril pone en riesgo a la gran mayoría de puestos de trabajo de la industria petrolera en el corto plazo en la cuenca neuquina.
«Tenemos a un país y un mundo sin consumo de combustible. Cayó la demanda, las fábricas no están funcionando, los aviones no están volando y los vehículos no están rodando. Se cayó en un 90% el consumo», informó el secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa, Guillermo Pereyra, quien lamentó que «seguramente se empiecen a cerrar los pozos y como consecuencia de eso habrá una tremenda crisis laboral de la que va a costar mucho salir».
Pereyra argumentó en declaraciones a la prensa que «los trabajadores están en sus casas porque no hay trabajo. Un 60% de esta actividad la componen las PYMES, y no tienen la espalda para pagar sueldos sin funcionar».
El lider sindical expuso que «tenemos que ver de qué manera podemos manejar esto, que los compañeros que están en casa no se queden sin trabajo. Que puedan recibir algo de su remuneración y que se pueda sostener la asistencia médica y farmacéutica hasta que esto se pueda encaminar, yo no veo otra salida».
Asimismo, indicó que «todos los sindicatos del país, le llevamos una nota al ministro de Trabajo de Nación Claudio Moroni, proponiendo una mesa de diálogo para arribar a un acuerdo». En ese sentido, también anunció que mañana miércoles a las 14hs comenzarán las reuniones entre las empresas y los sindicatos.
«Es otro mundo el que vamos a vivir. Yo les aconsejo que hay que aguantar y estar preparados para pasar esta tremenda crisis en toda la industria, en especial la nuestra que es el motor económico del país. Ha llegado un momento difícil», señaló.
El secretario general propuso que «tendríamos que abrir las exportaciones, porque las reservas están al máximo. Chile podría ser uno de los países que compren nuestro crudo por la cercanía y la facilidad de traslado» en la que ya es una situación sin precedentes, ya que «no hay consumo ni producción».