Pereyra busca retener su banca en el Senado alineándose atrás del Frente de Todos

El candidato a senador del Movimiento Popular Neuquino y líder del sindicato de Petroleros Privados, Guillermo Pereyra, ensayó una estrategia de supervivencia y movió los hilos en el gremio que conduce para alinearse el 27…

viernes 20/09/2019 - 11:35
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El candidato a senador del Movimiento Popular Neuquino y líder del sindicato de Petroleros Privados, Guillermo Pereyra, ensayó una estrategia de supervivencia y movió los hilos en el gremio que conduce para alinearse el 27 de octubre detrás de la fórmula presidencial que encabeza Alberto Fernández, candidato del Frente de Todos. Luego de quedar tercero en la elección primaria de agosto detrás del Peronismo y Juntos por el Cambio, lo que le impediría renovar su banca en la cámara alta, apuesta a que el voto neuquino combine su boleta en la categoría de senador y la de Fernández en la de Presidente para tratar de ingresar en segundo lugar. El cambio de estrategia lo hizo pasar por una decisión orgánica de la comisión directiva de petroleros privados y su cuerpo de delegados bajo un argumento: “se sabe que la inmensa mayoría de los trabajadores son peronistas”.

Con su jugada, enfiló al gremio privado más poderoso de Neuquén detrás del candidato kirchnerista contra los agoreros del “anti-mercado” que destruirían Vaca Muerta. No fue el único. Su par de Camioneros, Carlos Roja, dijo esta semana que se dará “libertad a los afiliados para que elijan”, pero que la preferencia es Pereyra a senador y Fernández a Presidente. “A la gente no le alcanza el sueldo para vivir y sostenerse. Esta política ya la vivimos y los trabajadores van a tomar la posición de no votar al macrismo”, aseguró el dirigente a Econojournal.

Las molestias contra la administración de Mauricio Macri en “la segunda Pampa Húmeda” crecieron después de las elecciones primarias. El congelamiento en el precio del barril de petróleo, su posterior modificación, el parate de equipos a consecuencia de la medida, el ofrecimiento de una compensación por regalías perdidas que no convenció a la provincia y la resolución que involucró a Gendarmería en la vigilancia de los yacimientos de la cuenca apuntalaron el mal humor que ya se había notado en las urnas. De yapa, el presupuesto 2020 que envió al Congreso el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, le asignó a Neuquén 400 millones de pesos menos en obra pública de los que había previsto para este año.

Junto con Pereyra, en el MPN hay sectores que ya empezaron a acercarse a Fernández, aunque todavía se evitan jugadas de impacto porque el partido tiene otra cita con las urnas antes del octubre y es la de este domingo en Neuquén capital.

El ex gobernador Jorge Sapag, de buena relación con Fernández desde su época como jefe de Gabinete de Néstor Kirchner, evitó comentarios políticos en los medios aunque participó la semana pasada del almuerzo en el Club del Petróleo con varias críticas a la gestión macrista. “Congelar el precio del petróleo y desdoblar el tipo de cambio es incomprensible e irresponsable y esta medida le dio un golpe bajo a la confianza de los inversores sobre la industria en general y a Vaca Muerta en particular”, evaluó Sapag ante referentes de las petroleras que asistieron al encuentro, incluidos los de YPF con los que mantuvo cordial conversación.

El candidato a intendente del partido, Mariano Gaido, tampoco se refiere al tema en público pero se ve a sí mismo como una suerte de Alberto Fernández local. Es más, dicen que no dudaría en sacarse una foto con el candidato si resultara electo el domingo. “Decimos prácticamente lo mismo”, asegura en privado el candidato sobre sus propuestas y las que promueve el presidenciable del Frente de Todos.

Gaido se enfrenta por la conducción de la ciudad con Marcelo Bermúdez, el presidente del PRO local y elegido del actual intendente y candidato a senador de Juntos por el Cambio, Horacio “Pechi” Quiroga. Si llegara a imponerse el domingo, como presume de acuerdo a sus encuestas, será un golpe político tras 20 años de gobierno opositor al MPN en la capital provincial.

Habrá que ver si luego de ese impulso -de ocurrir- cambian las cosas para quien aún se rehúsa a navegar la ola albertista: el gobernador Omar Gutiérrez. El mandatario neuquino se movió cómodo en el gobierno de Macri y se comportó como aliado en la mayoría de sus decisiones, aún cuando algunas perjudicaron a la industria hidrocarburífera que es motor en la provincia. En este último tramo, criticó resoluciones como las del congelamiento del precio del barril y las compensaciones ofrecidas por la pérdida de regalías, pero hasta ahora, se mostró ajeno a la decisión de Pereyra de acoplarse a la boleta del kirchnerismo.

Sea por inclinación personal o para no perder a los afiliados que todavía creen en el proyecto nacional, insisten en que optaría por mantenerse a sí mismo y al partido que encabeza fuera de la foto con el candidato del 49,55% y dejar el respaldo de Pereyra como algo netamente gremial.

Después de todo, en Juntos por el Cambio coinciden en que el acercamiento del petrolero a Fernández reforzará la polarización y que, por ende, mantendrán su segundo lugar en la elección general. “El único que crece es ‘Pechi’. Pereyra sólo va a restarle votos a (Oscar) Parrilli”, opinó esta semana un operador de la alianza.

Al candidato a senador del Frente de Todos y ex secretario general de la Presidencia no le cayó del todo bien el volantazo. Parrilli dijo que “todo lo que sea sumar votos a la fórmula presidencial es bueno”, pero evaluó que los dirigentes del MPN “tomaron tarde la decisión” de unirse a las filas del proyecto nacional y popular. Evaluó que los trabajadores de Vaca Muerta ya lo habían hecho: en Añelo, la boleta de Alberto y Cristina arrasó con más del 55%.

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