A pesar de que el horario de partida estaba pactado desde las 10 de este sábado 5 de octubre, luego de la misa en el Santuario de San Cayetano, en Liniers, miles de fieles ya emprendieron su camino con destino al Santuario de Nuestra Señora de Luján.
Este año el lema de la caminata es «Madre, bajo tu mirada buscamos unidad». Desde temprano, cientos de fieles se congregaron en las inmediaciones de las calles Cuzco y Bynon para prepararse para la prueba de fe. En total, la caminata se extiende 63 kilómetros y cruza importantes distritos de la provincia de Buenos Aires, tales como Morón, Merlo, Moreno y General Rodríguez, publicó Ámbito.
Muchos peregrinos comenzaron la caminata temprano, en una jornada que presentará uno de sus desafíos más grandes llegado el mediodía, cuando las temperaturas alcancen los 26° en el AMBA. Para el evento se dispondrán de 50 puestos sanitarios a lo largo de la Ruta Nacional N°7 y, además, habrán cortes de calle y servicio adicionales de trenes.
Lejos del escándalo, Pampita se sumó a la peregrinación a Luján
La modelo Carolina Pampita Ardohain se sumó este sábado a la peregrinación a la Catedral de Luján como todos los años. Como una fiel más, Ardohain compartió con los miles de caminantes que llevan su fe hasta la basílica como devoción a la Vírgen.
En la edición número 50 de la peregrinación, la modelo estuvo en comunión con quienes transitan a pie hacia el oeste del conurbano, en medio de su separación de Roberto García Moritán.
Entre los puntos de encuentro que organizan las distintas entidades religiosas, Pampita partió desde General Rodríguez acompañada por su asistente Estefanía Novillo y el grupo que se congregó en la zona.
El mensaje del arzobispo de Buenos Aires en la Peregrinación a Luján
La tradicional caminata a Luján ya comenzó y, en el marco del evento, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, se refirió a la situación actual del país y a los pedidos de los fieles. “Está en el ADN argentino el enfrentamiento” y luego agregó: “tenemos que revertir esto entre todos”.
“A veces en las casas, cuando nos juntamos a comer, decimos ‘no hablemos de fútbol, ni de política, ni de religión’, porque ya suponemos que nos vamos a pelear”, señaló.