Lo declaró Luciana Zalazar, madre del pequeño Gian Lucas que ya cumplió cuatro meses dentro del Hospital Regional. Según indicó, existen malos tratos por parte de algunos profesionales e indicó que se evidencia la mala relación institucional: “Nos quieren poner a nosotros de mediación y de rehenes con la situación de mi hijo”.
En diálogo con FM La Petrolera 89.3 MHz, comentó: “Estamos hace cuatro meses y quince días más o menos dentro del Hospital. El nene mejora, me quieren dar el alta, vuelve a recaer y vuelve a terapia intensiva”.
“Estamos en una lucha tremenda con el jefe del departamento de pediatría, con el director del hospital, con la delegación de la obra social, no sabemos por qué al nene no le quieren hacer más estudios, mandarlo a Buenos Aires. Acá no tienen más que hacer con él y lo siguen pinchando, le hacen de todo y no pueden dar con su diagnóstico porque obviamente hay que hacer estudios más complejos”, explicó la madre.
Según comentó Luciana Zalazar, el pequeño se contagió de virus y bacterias en este tiempo dentro del hospital, y agregó que “él tiene un sangrado abdominal severo que se va y vuelve en muchas ocasiones. Le ha pasado tres veces dentro del Hospital con el cuadro con el que yo lo traje, y siempre atacan la parte respiratoria pero no se fijan por qué le sangra el estomago”.
“No hay que ser médico para darse cuenta que un sangrado dentro de la panza no es normal”, apuntó.
Y describió que “en un principio estaba contenta con la atención que nos daban en el Hospital, que le hacían lo que Gian necesitaba, pero hoy la demanda es otra. Ellos no están cumpliendo con los requerimientos, te tratan demasiado mal cuando vos logras y reclamas lo que le corresponde a tu hijo”.
“La derivación es un derecho a la salud, mi hijo tiene cobertura social, o sea tiene que poder acceder a una mejor complejidad para lo que necesita. No sé por qué me lo niegan. Nadie da respuestas, nos quieren mandar a la casa y eso significa que le vuelva a pasar lo mismo al bebé, y volvemos a caer al Hospital en el estado en el que va siempre y y nos dan solución”, aseveró.
Además, explicó que desde la obra social, deberían hacerse cargo de todos los gastos de derivación. Tanto el avión sanitario como los gastos de la familia en Buenos Aires, pero nadie les firma el pedido.
“Ellos asumen que no tienen para hacer más pero no se bajan del caballo y te dicen ‘che llévatelo a Buenos Aires al nene porque no podemos hacer más acá’. No firman la derivación. Yo recibí mucho destrato por parte del personal de pediatría, por parte de uno de los cirujanos infantiles que es uno de los únicos profesionales que hay acá en Chubut”, señaló.
Y continuó: “Me han tratado muy mal y yo tengo constancia de todo ese maltrato que yo viví por ellos así que en una nota, que obviamente la mande a los medios de comunicación, ellos me hablan muy mal y me dicen que presente una nota en la obra social, en la dirección si estoy en desacuerdo con la atención que me están dando. Ellos me dicen hace una nota a dirección, y dirección te dice que se encarguen los profesionales de la derivación”.
“Mi hijo no tiene porque ser parte de toda esa situación que evidencia la mala relación institucional que tienen ellos. El director tiene problema con los pediatras y jefes de servicio, no sé, y nos quieren poner a nosotros de mediación y de rehenes con la situación de mi hijo, es una cosa tremenda. Confunden lo económico/laboral con la salud del bebé”, sostuvo.
