
Arley Dinas llegó con grandes credenciales al Xeneize post era Bianchi, pero apenas llegó, Tabárez le advirtió que no lo había pedido y casi no jugó. En el medio, según denuncia, su representante lo engañó. A los 29 años debió abandonar: “Todo el mundo me dio la espalda”
“Juego de back central, pero no tengo problemas de hacerlo como volante central, por izquierda o derecha. En una línea de cuatro o de tres. Estoy contento de llegar a Boca, donde han triunfado varios compatriotas como Oscar Córdoba, Mauricio Serna y Jorge Bermúdez”. De esta manera, se presentaba en julio de 2002 José Arley Dinas Rodríguez como nuevo refuerzo del plantel que comandaba Oscar Washington Tabárez, -según publica Infobae-.
Antes de llegar a Boca, el jugador Colombiano pasó por Millonarios de Bogotá. Antes, debutó para América de Cali para luego sobresalir en Deportes Tolima y Deportivo Cali de su país. Pero al llegar a Boca, el entrenador le aseguró que no lo había pedido. Pero, que ‘’entre a ver qué pasa’’.
Si bien Dinas jugó dos encuentros por la Copa Sudamericana 2002, decidió no jugar en la Reserva en un partido ante Cólon y lo separaron del grupo. “Le pedí a Tabárez que por favor no volviera a mandarme a la Reserva. Le dije que cuando expulsaban a Rolando Schiavi o a Nicolas Burdisso traían uno de abajo por encima mío y no contaban conmigo. Pero fue peor, porque no me quiso tener más en el plantel”, expresó. Cerrando en el Xeneize y regresando al Deportes Tolima.
El 12 de julio de 2004, el colombiano sufrió una grave lesión en su rodilla derecha jugando para su seleccionado en la Copa América de Perú. El defensor saltó a rechazar un balón con la cabeza y, cuando cayó, sintió que algo no estaba bien y no pudo continuar. “Se me reventó el cartílago de la rodilla derecha y desafortunadamente no pude volver a jugar al fútbol. Ese fue mi último partido como profesional”, recordó.
Finalmente, esa lesión lo dejó fuera de las canchas terminando con 13 años de carrera futbolística. “Cuando juegas al fútbol te rodean muchas personas que son amigos del bolsillo, del dinero. Pero después desaparecen cuando algo te pasa. Cuando me lesioné, quedé sólo. Nadie se acercó a mí ni me llamaron. Solo estuvo mi familia”, recalcó, con voz apagada.