Los hogares argentinos sufren una pérdida de poder adquisitivo muy importante de su ingreso lo que se hace cada vez más evidente en la forma en que aumenta su endeudamiento y ya no alcanza con echar mano sobre los ahorros. Por caso, un análisis reciente mostró que 4 de cada 10 hogares tienen deudas con alguna entidad bancaria, mientras que 8 de cada 10 mantienen deudas con prestamistas, comercios, servicios e impuestos, entre otras entidades no bancarias, indica Perfil.
Los datos surgen de un análisis de Focus Market sobre 3.550 hogares proyectados en mayo de 2023 en que buscaron determinar el nivel de endeudamiento de las familias argentinas, discriminando el stock de deuda en bancaria y no bancaria. Para el caso de las deudas bancarias utilizaron datos del BCRA.
El economista Damián Di Pace lo indicó en forma clara. «Los hogares no pueden equilibrar sus cuentas y siguen tomando deuda. El gobierno como no puede estabilizar la inflación baja las tasas de interés para el crédito al consumo, a los efectos de que las familias se sigan endeudando. El problema es que el ingreso se ve superado por su gasto corriente y hay riesgo que no se puedan pagar luego los créditos tomados» señaló el director de Focus Market.
La cantidad promedio de hogares que mantiene deudas con una entidad bancaria es de 4.091.097, representando un 41,3% de hogares endeudados. En cuanto al monto, el estudio de Focus Market indicó que, en promedio, un hogar mantiene deudas con una entidad bancaria por $361.686 (siendo el total de deuda de todos los hogares de $1.479.726.91.677).
Las deudas bancarias incluyen: préstamos a sola firma, préstamos hipotecarios, préstamos prendarios, préstamos personales, préstamos en tarjeta de crédito y adelantos.
Pero, además de las deudas tradicionales con los bancos, las familias empezaron a endeudarse no abonando ciertos gastos corrientes, como impuestos, servicios, cuotas, recurriendo a prestamistas o al método de compra al fiado. El relevamiento mostró que, en promedio, las deudas no bancarias de una familia llegan a $189.000.
El alto costo de financiarse por fuera de los bancos
«La informalidad es un gran problema en nuestro país. La cantidad de hogares en niveles pobreza, o en el umbral de ingreso para ser pobre, hace que la mayoría de los hogares recurra a las deudas no bancarias para financiar su costo de vida«, analizó Di Pace.
Y en este esquema, los hogares más pobres son los más perjudicados, porque «cuando una familia se endeuda con un comercio, con una deuda no bancaria, o un crédito personal, los costos financieros totales van del 260% al 380% anual», sentenció Di Pace.
Las familias dejan de pagar servicios e impuestos
«A su vez, el impago de impuesto es otro de los recursos para financiarse. La venta de auto es otra alternativa por la cual se opta para implementar un auto ajuste respecto de la calidad de vida» indicó el economista.
La mayor participación de las deudas no bancarias son: 26,3% los préstamos personales, seguido por el 26,1% de utilizar la metodología de compra al fiado o préstamo por parte del comercio, con un promedio de deuda de hogar por $320.619 y $274.194 respectivamente. Estos dos tipos de endeudamiento representan a más de 1,2 millones de hogares, con un nivel de deuda mayor al promedio general de las deudas no bancarias por familia en ambos casos.
Otros métodos que las familias eligieron para financiarse son: no pagando servicios como luz, agua, internet, etc. (3,2%), no pagando impuestos (11,9%), con préstamos de familiares y amigos (9,3%), no abonando expensas (6,9%), no abonando cuotas de educación (5,7%) o bien vendieron seguros que tenían o planes de auto (10,6%). En todos los casos los montos de deuda oscilan entre $81.000 y $195.000.
Los pobres que no trabajan, y los que trabajan y son pobres
En los últimos años y como consecuencia de una inflación que crece sin pausa, apareció en la Argentina un nuevo status de pobres, con aquellos que aún trabajando no acceden a las necesidades básicas. De esta situación da cuenta Di Pace cuando explica que en nuestro país 4 de cada 10 hogares son pobres pero incluso otros dos de cada 10 están ingresando en una nueva pobreza, ya que trabajando sus integrantes no pueden cumplimentar una canasta básica total.
«Aún tienen crédito bancario que posee tasa subsidiada, pero su nivel de ingreso no superará la variación de precios que estamos teniendo», aseguró y al mismo tiempo advirtió que «si bien esto es un gran problema para los asalariados registrados, es un inconvenientes mayor para los que tienen ingresos como monotributistas, autónomos o directamente informales ya que sus ingresos son variables y sus costo de vida aumenta cada vez más» indicó.