El chico de 16 años que mató a su padre cuando intentaba abusar de su hermano de 12, quedó en libertad. Según el fiscal Martín Cárcamo, el hecho «podría encuadrarse como legítima defensa», en medio de la situación de violencia y vulnerabilidad en la que vivían.
El hombre, Marcelo F. (se preserva su apellido para resguardar a los menores de edad), había recibido una condena de 3 años por haber abusado de dos hijastras, una de ellas de 13 años, cuando convivió un tiempo con una mujer en 2015.
En las primeras horas del martes, el chico de 16 años mató de una puñalada a su padre, de 46, y poco después se presentó junto a su hermano de 12 en la comisaría segunda de Comodoro Rivadavia.
«Maté a mi papá», les dijo a los policías y explicó que fue para «defender» a su hermano «porque quería abusar de él».
El hecho conmovió a la principal ciudad de la provincia de Chubut. Ocurrió en una casa de la calle Viamonte al 300, a pocas cuadras del centro de Comodoro Rivadavia y a 500 metros de la comisaría segunda.
Allí vivían los tres, sin la madre, ya que ella había regresado a Catamarca, la ciudad de donde la familia era oriunda. El matrimonio tiene otro hijo de 20 años estuvo algún tiempo en la casa de Viamonte pero no se lo veía allí desde hacía un tiempo.
El adolescente mató al padre de una puñalada en el pecho utilizando un cuchillo que tenía una hoja de aproximadamente 20 centímetros. El cuerpo fue encontrado por la Policía en el living de la casa. También hallaron varias latas de cerveza vacías y un celular.
El acta del pasado 6 de mayo cuando el padre de los chicos recuperó la libertad, en Comodoro Rivadavia.
La propiedad tenía pocos muebles y los chicos vivían de manera precaria, mal alimentados, sin ir al colegio. De acuerdo a los vecinos, eran permanentemente agredidos por su padre, quien fue calificado como un hombre «abusador y violento».
Según contaron las fuentes a Clarín, se separó de su esposa y formó pareja con una mujer que tenía dos hijas. Abusó de las dos, fue denunciado y condenado a 3 años de prisión. Ocurrió en 2016.
En mayo de este año se realizó una audiencia para pedir la libertad condicional. Pero la fiscalía se opuso ya que el hombre no había terminado con el tratamiento psicológico impuesto para cumplir las reglas de conducta que se le impusieran en la condena.
Sin embargo, el juez Martín Ernesto Cosmaro hizo lugar al pedido de la defensa, por lo que el sospechoso quedó en libertad y volvió a vivir con sus hijos. Algo más de dos meses después se produjo el hecho que conmocionó a la ciudad y la provincia.
Fuente: clarín