Después que el Mariano Arcioni confesara que se enteró por los diarios de que Das Neves lo había bajado a la intendencia de Comodoro llego una nueva represaría de los operadores chusotistas en contra el escribano comodorense.
Los operadores dasnevistas filtraron en la tradicional editorial de puño y letra del diario El Chubut que Mariano Arcioni cometió en el camino algún pecado de inocencia. Es cierto que había estado en el Valle y que se enteró de la noticia de su candidatura a intendente cuando las radios de Comodoro y los portales comenzaron a reproducir la noticia política que este diario había publicado, generando un importante revulsivo político. Pero el escribano comodorense no debió aceptar responder ni una sola pregunta hasta que no terminase de hablar con Mario Das Neves, y al menos tomar noticia de primera mano. Arcioni reaccionó con sorpresa, como quien es: alguien que no viene de la política ni comprende los códigos del comportamiento político, y a quien las necesidades estratégicas y tácticas electorales le pasan un poco por el costado. No es que esté mal. Esa «virginidad» política es la que lo hace votable y atractivo para franjas independientes de la población.
Cualquier periodista con experiencia le hubiese hecho decir a Arcioni cualquier cosa después de la sorpresa. Y eso fue usado por el buzzismo a su favor, para decirle a la sociedad: «¿Vieron lo que hace Das Neves? ¡Baja a sus propios candidatos sin decirles!». No es estrictamente cierto. Hubo charlas con Arcioni por la intendencia de Comodoro. A lo mejor no entendió que le estaban pidiendo que se bajara de la vicegobernación y tomara la posta comodorense.
La editorial expone al escribano comodorense como alguien con experiencia hubiese hablado con Das Neves para preguntar qué pasaba, y luego se acomodaría a las necesidades del grupo político. Arcioni lo terminará haciendo. Pero su caso es sólo la excusa.
Las decisiones arbitrarias e inconsultas, tomadas en absoluta soledad, parecen ser un sello distintivo de Mario Das Neves. Esta vez, quien hasta hace unos días lo acompañaba en sus recorridas por la provincia en carácter de candidato a vicegobernador es blanco de todo tipo operaciones –incluido un twiter trucho– por no aceptar las decisiones autoritarias del líder chusotista.