El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo hoy que «alcanzar la paz es difícil, pero posible», tras expresar su deseo de que el curso de las negociaciones «sorprendan a los escépticos», en su primera declaración pública sobre las próximas negociaciones directas de paz.
«Soy consciente del enorme escepticismo existente tras 17 años, y es fácil saber por qué», dijo el premier al aludir al tiempo transcurrido desde los Acuerdos de Oslo de 1993, marco de la actual negociación.
«Desde la formación de mi Ejecutivo (hace un año y medio), pido que se celebren estas conversaciones» dijo Netanyahu, cuyo entorno se mostró satisfecho por el hecho de que «las conversaciones se iniciarán sin condiciones previas».
El lider israelí dijo también que espera «sorprender a los escépticos» con el resultado de las negociaciones, aunque subrayó que es necesaria «la otra parte» y «un interlocutor válido» para arribar a un resultado exitoso en la búsqueda de la paz, según informó la agencia de noticias Europa Press.
«Alcanzar la paz es difícil, pero es posible. Vamos a las negociaciones con un verdadero deseo de alcanzar la paz, al tiempo que preservamos los intereses israelíes, principalmente y ante todo, nuestra seguridad», aseguró Netanyahu ante su Consejo de Ministros en su habitual reunión semanal.
Las declaraciones de Netanyahu se producen tras el anuncio realizado el pasado viernes por la secretaria de Estado norteamericano, Hillary Clinton, de la reanudación en Washington el próximo 2 de septiembre de las conversaciones directas entre ambas partes.
El negociador jefe palestino, Saeb Erekat, por su parte, aseguró que las inminentes negociaciones de paz directas constituyen «una prueba para Israel» y que demostrarán si el estado hebreo «realmente desea la paz».
«Si ustedes quieren demostrar que desean la paz, esta es la prueba», advirtió Erekat durante una entrevista con la Radio del Ejército de Israel en la que subrayó que si el primer ministro Benjamin Netanyahu opta por continuar construyendo asentamientos en Cisjordania, «las conversaciones no podrán continuar».
El negociador palestino matizó luego sus declaraciones y dijo que si Netanyahu tiene que elegir entre ocupación y reconciliación «optará por la reconciliación», según informó la agencia de noticias DPA.
Netanyahu, por su parte, pidió a la parte palestina que exhiba compromiso en las negociaciones, en comentarios recogidos hoy por el diario israelí «Jerusalem Post».
«Si tenemos un verdadero aliado en los palestinos, será factible alcanzar un histórico acuerdo de paz», dijo Netanyahu recordó las exigencias de mínima de los istaelíes: el reconocimiento del Estado de Israel por parte palestina, solución a los problemas de seguridad, un estado palestino desmilitarizado y la aceptación de que la firma del acuerdo supondrá el fin definitivo del conflicto y no otro contexto para su reanudación.
Sólo se discutirá el tema de las fronteras definitivas tras solucionarse el de la seguridad: «En el momento que haya mecanismos de seguridad que garanticen que no disparen misiles contra Tel Aviv, se podrá llegar de forma rápida a un acuerdo global», dijo el líder israelí.
El laborismo en su conjunto aplaudió la reanudación del diálogo y pidió a Netanyahu que prorrogue la congelación de la construcción de asentamientos, pero el ala derechista del partido de Netanyhau presiona en sentido contrario y amenaza con una rebelión si lo hace.
El presidente estadounidense, Barack Obama, prevé reunirse un día antes con Netanyahu y con el presidente palestino, Mahmud Abbas, aseguró la jefa de la diplomacia estadounidense.
Según Clinton, Obama también invitó al rey jordano Abdulah y al presidente egipcio, Hosni Mubarak, a que acudan a la cumbre de Washington «dado su papel clave en los esfuerzos» para la consecución de la paz.
Por su parte, el enviado estadounidense para Medio Oriente, George Mitchell, dijo que se está discutiendo el momento y el lugar en el que se celebrarán las sucesivas reuniones y adelantó que cabe esperar que algunas de ellas se mantengan en la propia región.
Asimismo, aclaró que Hamas -actual gobierno de facto en la Franja de Gaza- no tendrá ningún papel en las conversaciones.
Mitchell reiteró el llamado estadounidense a Israel a que cese la construcción de nuevos asentamientos en Cisjordania. «Esperamos que ambas partes promuevan un entorno que facilite las negociaciones», dijo.
Netanyahu anunció la moratoria el pasado mes de noviembre tras meses de fuerte presión por parte de Estados Unidos. Sin embargo, el congelamiento excluía la edificación pública y la construcción en Jerusalén oriental, para disgusto de los palestinos.
Fuente: inbobae.com