El especialista en infectología descartó que la vuelta a fases más estrictas de la cuarentena sea la opción más viable, ya que “15 días después de volver de fase estaríamos igual que ahora”, y remarcó otra vez la importancia de las medidas de cuidado personal. Además, llamó a los adultos a poner límites a los más jóvenes. “No puede ser que se junten 15 pibes en un quincho y el papá y la mamá les permitan hacer esto”.
A más de 170 días de iniciada la cuarentena obligatoria, la población acusa el impacto económico y mental que conlleva el confinamiento. Por esta razón, para Brugna no está dado el escenario para una vuelta de fase. Además, descarta dicha idea porque “nosotros volvemos de fase 15 días y seguramente los casos van a bajar, pero en los siguientes 15 días levantamos de nuevos y estamos igual que ahora”, explicó en diálogo con El Comodorense Radio.
“Hoy estamos todos bastante agotados, con problemas económicos, con una mortalidad de 0,8% que es muy baja para lo estadísticamente esperado, solo dos pacientes internados en terapia intensiva”, enumeró, y en consecuencia definió que “me parece mucho el costo que tiene volver para atrás, no estamos en condiciones psíquicas”.
Jorge Brugna ejemplificó esto revelando que hubo “un aumento de consumo de psicofármacos, alcohol; aumento de violencia familiar, accidentes cerebrovasculares”, entre otros.
Para el especialista en infectología, “debemos mantener las cosas como están. Intentar reducir o acortar la chance de que alguien rompa las medidas”. En este sentido, volvió a remarcar que “lo más importante es que podamos cumplir esta cuestión de estar a más de dos metros, usar el barbijo y lavarse las manos” y añadió: “Los adultos tenemos que hacerles cumplir esto a los chicos”.
Asimismo, manifestó que “no tiene que haber impunidad” a la hora de violar las medidas establecidas para evitar contagios y dijo que “está bien que las autoridades estén dispuestas a penalizar el romper estas normas”.
El doctor concluyó en que “si nosotros cumplimos con eso va a haber menos enfermos en consecuencia van a haber menos posibilidades de que aparezcan casos graves”, argumentando que “mientras más jóvenes estén enfermos, más posibilidades de infectar a gente grande y con factores de riesgo hay”.