El funcionario nacional puso énfasis en que la lluvia del 29 de marzo de 2017 tiene una recurrencia de más de 400 años y que para los registros normales de precipitaciones, la ciudad no debería colapsar si caen alrededor de 50 milímetros de agua, si se han tomado las prevenciones del caso como limpieza y recomendaciones necesarias.
El Secretario de Planificación Territorial y Coordinación de Obra Pública de la Nación, Fernando Álvarez de Celis, se refirió al avance de las obras en tal sentido, ante lo que indicó que “técnicamente la etapa 1 de la obra de asfalto, ya arrancó. Por la alerta meteorológica en Comodoro no pusieron las máquinas a trabajar. La etapa 2 se adjudicó y desde el Gobierno nacional no solo en el Juan XXIII sino en el resto de los barrios, hemos repartido unos 800 vouchers de materiales que no solucionan obviamente la totalidad de la problemática, pero se ha avanzado en esa cuestión”.
“Ahí teníamos una parte de la reconstrucción de las viviendas en sí mismas, y por otra, estábamos con un bono que sacó la provincia de 100 millones en cuotas de 20, que eso también iba para vivienda y muchas no se hicieron. Hubo una parte que se dio y tiene que ver con la reconstrucción familiar, otra parte tiene que ver con la reconstrucción del barrio, estos asfaltos que hoy podemos decir que están en marcha, y después las grandes obras hídricas que van avanzando, que hace dos años en la lluvia tan fuerte que se tuvo no había ningún proyecto, hoy lo tenemos, falta el impacto ambiental que se está trabajando. No queremos dar fecha pero estamos pronto a tenerlos”, analizó.
Y agregó que “no estamos en una buena situación, sabemos que hay que hacer esas obras que no estaban ni siquiera planificadas. Siempre las inundaciones estaban asociadas al Chenque y su aterrazamiento, no al resto de los barrios, por lo que la palabra abandono es algo fuerte. El Estado nacional no abandonó esto, hubo retardos, sí; pero con el provincial y el municipal estamos trabajando en las dos obras hídricas fundamentales”.
En diálogo con El Comodorense Radio por FM La Petrolera 89. 3 MHz, Álvarez de Celis admitió que “por supuesto que hay mucho por hacer, pero hoy están en un proceso pero están en el Presupuesto de la Nación Argentina también. Falta, pero no es que hay un abandono ni que nadie quiere hacer esas obras”.
Los motivos del parate
“La etapa arrancaba el 11 de marzo, porque estaba paralizada y se reactivó con un aporte de Nación de 12 millones de pesos al municipio que dijo que la iba a arrancar cuando cesara el alerta. Si uno fuera realmente planificador, hasta que no estén las obras hídricas terminadas no deberíamos haber arrancado con el asfalto, pero tiene que ver con este proceso que se va dando con la cuestión de ir haciendo cosas. No le tomo el pelo a nadie, puedo fallar en cuestiones técnicas pero eso nunca lo haría”, dijo consultado acerca del tono de sus declaraciones.
Álvarez de Celis recordó que “la etapa se arrancó en junio y el primer certificado el municipio lo presenta al Estado nacional en noviembre. No habían hecho los trámites de certificación de obra. Ahí, producto de un desconocimiento porque con el Estado nacional anterior se hacían de otra manera los procesos de certificación de obra, una vez que ingresó el 27 de noviembre, nosotros el 27 de diciembre se pagó la primera parte, un anticipo muy pequeño, y después el 7 y 12 de febrero ingresó el resto de la plata por lo cual hoy la etapa 1 de asfalto del Juan XXIII está al día”; y añadió que “después el proceso de licitación que hace el municipio con fondos de Nación, está en adjudicación la etapa 2, para poder hacer de las 100 cuadras comprometidas por Nación, unas 80. Recordemos que hay un compromiso de Provincia de hacer cuadras, que no están en ningún proceso licitatorio, pedido, ni nada. Cada uno tiene su parte”.
“Donde sí se necesita un estudio de impacto ambiental, con audiencia pública, es en los reservorios. Hay un tema de cantidad de agua, pero también están los suelos livianos que tiene Comodoro que arrastra todos esos sedimentos. Se debe estudiar toda esa sedimentación y generar los reservorios que contengan el agua, pero que contengan también los barros”, dijo el funcionario nacional, quien manifestó que “eso estuvo parado ocho o diez meses porque había un ministro provincial más preocupado por sus causas judiciales que por la reconstrucción de Comodoro, y una vez que ingresaron los nuevos funcionarios provinciales se fue destrabando, la provincia pagó y terminó el proyecto, cedió al municipio la parte de hacer el estudio de impacto ambiental que contrató a la consultora que está en un proceso de finalización de lo que es el primer informe ambiental”.
En tanto sobre las previsiones a tomar, destacó que “la lluvia que se dio en Comodoro hace dos años, tiene una recurrencia de más de 400 años. No es algo normal lo que se dio. Las de proceso normal, 15 o 20 mm. deberían ser soportadas por la hidráulica que se tiene hoy. Lo que sí, hay una limpieza de los canales que es fundamental para lluvias hasta 50 mm. y evitar una cuestión que tuvo Comodoro con su crecimiento que es la mezcla de los pluviales con los cloacales, con lo cual gran parte de los pluviales lo utiliza la cloaca y cuando llueve se genera que parte de la ciudad quede con procesos de inundación”.
Finalmente, subrayó que “hay muchas cuestiones que se pueden hacer desde el ámbito local para disminuir el riesgo. Ahí el rol de Defensa Civil es muy importante en la prevención, y por supuesto la obra grande, pero no es que está a la intemperie Comodoro ante una lluvia de 50 mm. sino que debiera funcionar su sistema preparado para este tipo de lluvias y no para algo como lo que pasó en marzo del ’17”.