“No me quiero retirar de esta manera, no quiero que termine mi carrera así, no me lo merezco”. La frase de Papu Gómez muestra, en parte, el dolor que siente después de conocer la sanción por doping que lo tendrá alejado dos años de la canchas.
Por ese motivo, el jugador argentino no baja los brazos y se entrena de manera personal hasta que sus abogados solucionen el tema y pueda conseguir una rebaja en la sanción.
Por estas horas, el campeón del mundo en Qatar, mostró en sus redes sociales parte de su entrenamiento y reposteó una frase que muestra su estado de ánimo: “Esta semana elijo creer que las cosas son posibles, incluso cuando no sé cómo sucederán”.
Sin dudas no son palabras al azar. “Elijo creer” es una frase muy vinculada a la Selección argentina que se consagró en el Mundial de Qatar. Son palabras que acuñaron los hinchas, ilusionados con el título que finalmente se consiguió.
El futbolista argentino dio positivo en un control antidoping con el Sevilla de España previo al Mundial de Qatar y a raíz de esto, el jugador recibió dos años de suspensión.
Terbutalina, la sustancia que provocó el doping del Papu Gómez
Según comunicó el propio futbolista en sus redes sociales, la sustancia detectada es terbutalina, un compuesto que puede usarse para combatir el asma porque actúa como broncodilatador y suele venderse en jarabes para la tos.
Sobre esto señaló: “La presunta infracción tiene su origen en la presencia de Terbutalina en mi organismo por haber recibido por error y de forma accidental, involuntaria y no intencionada una cuchara del jarabe de mi hijo pequeño, para el alivio de la tos. Conviene no obstante precisar que el uso terapéutico de la Terbutalina está permitido para los deportistas profesionales y que en ningún caso mejora el rendimiento deportivo en el fútbol”.
