Vergonzante y frustrante. La revancha del Superclásico de las Américas pactada en Chaco, con jugadores del fútbol local de cada uno de los seleccionados, no pudo empezar por problemas lumínicos en algunas de sus torres.
Increíble que esto haya pasado en el marco de un partido entre selecciones tan prestigiosas, además de una pena que haya sucedido por la ilusión que este partido había generado en el Norte argentino por la presencia de grandes figuras de la elite del fútbol.
Los jugadores, los árbitros y los Cuerpos Técnicos, tuvieron toda la voluntad del mundo con el problema que comenzó a generarse mientras se entonaban los himnos respectivos.
En el campo de juego los protagonistas se mantuvieron hasta las 22:40, cuando el inicio del partido estaba prvisto para las 22. Luego de varias idas y venidas, se determinó que todos bajaran a los camarines para regresar a las 23 para ver si mejoraba la iluminación. Ese fue el horario establecido para seguir dándole vida a un partido que ya empezaba a frustrarse desde el vamos.
Definitivamente, nada cambió y finalmente el árbitro del partido suspendió todo y aún no se sabe que sucederá con la reprogramación de este juego por motivos obvios de calendario. Las primeras informaciones respecto del tema es que no habrá partido revancha y restará saber que pasará con el Trofeo ya que los brasileros se quedaron con el primer juego (2-1) disputado hace dos semanas en Goiania.