El gobierno de Pakistán negó ayer categóricamente haber ocultado al líder de la red Al Qaeda, Osama Bin Laden, quien fue muerto ayer en un operativo militar norteamericano, y reclamó a Washington que no tome “como regla” este tipo de “acciones unilaterales no autorizadas”.
Un comunicado del Ministerio de Exteriores señala que el Gobierno de Pakistán “expresa sus profunda preocupación y reservas por la manera en que el Gobierno de Estados Unidos realizó esta operación sin informar o pedir autorización previamente al Gobierno de Pakistán”.
El comunicado niega “categóricamente” que las autoridades civiles o militares paquistaníes conocieran de antemano la operación, y a renglón seguido, advierte que “este acontecimiento de acción unilateral no autorizada no puede ser tomada como la norma” ni puede convertirse “en un precedente futuro para ningún país, incluido Estados Unidos”, según informó Europa Press.
Ayer, el director de la CIA, León Panetta, dijo que su país renunció a pedir ayuda a Islamabad en el operativo por miedo a ser traicionado.
“Se consideró que cualquier intento de colaboración con los paquistaníes podría poner en peligro la misión”, dijo Panetta en declaraciones a la revista “Time”, en las que precisó que Estados Unidos temió que “pudieran alarmar al objetivo”, según informó DPA.
(El Patagónico)