Luego del anuncio del DNU con nuevas flexibilizaciones para Chubut, Padres Organizados Comodoro y Rada Tilly vuelven a exigir que se modifique el Protocolo Escolar vigente para garantizar el regreso a clases presenciales para todos los niños, niñas y adolescentes.
“Si usaran el aforo municipal de restaurantes en los colegios, podrían entrar hasta 20 alumnos en el aula y no 15, como pone el Protocolo”, publicaron hoy en sus redes sociales desde Padres Organizados Comodoro y Rada Tilly, luego de que se diera a conocer el nuevo decreto de provincia con las nuevas actividades permitidas.
En diálogo con Fm La Petrolera Julieta Siciliano, vocera de Padres Organizados sostuvo que desde la organización han realizado el reclamo a las autoridades provinciales para que el protocolo escolar vigente sea modificado y adelantó que se están organizando para llamar a una convocatoria el próximo viernes 20 de agosto.
Según informó Siciliano el mes pasado hicieron la presentación de un Petitorio por el sostenimiento de escuelas abiertas y de clases presenciales en todas las Escuelas de Chubut, en el que se detallaron los resultados de una investigación que demuestra que, entre otros puntos:
1. Se puede modificar el distanciamiento de seguridad a un metro, ya que la evidencia demuestra que no hay diferencias en los niveles de contagio en distancia de un metro o mayores.
2. Se puede pasar a un sistema de burbuja por grado, no al interior del grado. Como se ha realizado en todos los países donde se ha implementado el sistema de burbujas, permitiendo la asistencia diaria y se debe limitar el contacto entre “burbujas”.
3. El dictado de clases presenciales no debe estar sujeto al semáforo epidemiológico.
Parte del Petitorio enviado a las autoridades provinciales manifiesta:
“Las escuelas cerradas y la virtualidad incrementaron las desigualdades sociales, afectaron la salud integral de niños, niña y adolescentes y dejaron en el camino un número invisibilizado de estudiantes, en un contexto donde la pobreza infantil alcanza a 6 de cada 10 menores y 3 de ellos sufren inseguridad alimentaria.
“El impacto de las escuelas cerradas es muy alto, sin un beneficio sanitario que lo justifique. La educación debe ser prioridad y esa prioridad debe manifestarse con las escuelas abiertas en todos los niveles educativos para todos los niños, niñas y adolescentes, con protocolos adecuados por grupos etarios que permitan la presencialidad segura para toda la comunidad educativa a fin de garantizar el derecho a la Educación”.
