La situación del Colegio sito en la zona norte de la ciudad sigue sumando desafíos y frustraciones, abrumando y decepcionado a su comunidad educativa ante lo que consideran como una falta de progreso y apoyo, siendo imprescindible abordar estos problemas y buscar soluciones para mejorar el sistema educativo.
Al respecto, uno de los miembros de la Cooperadora escolar, Ricardo Benítez, señaló que “tratamos de venir con el mismo nivel de respeto desde que se inició esto. Hoy una de las madres posteó en Twitter (X) que ‘la escoba nueva parece que ya se quedó sin cerda para barrer bien’ porque nos dijeron que nos llamaban a un acto y después a otro pero la cosa es que siguen sin mover un ladrillo en la escuela de Kilómetro 3”.
“Por otro lado en la Esc. N°652 nos estamos encontrando con que hay distintas falencias que no se están cumpliendo dijeron que los laboratorios se iban a armar ahí pero ya estamos casi a mitad de abril y todavía no se iniciaron sus clases, no se pusieron las mesas, no se mudaron y en la planta baja en el SUM las aulas no tienen techo, solo se subdividieron y cada vez que un docente da clases se escucha el aula de al lado, entonces los chicos están tratando de aprender Matemáticas con Literatura, hablando de Historia y con Geografía”, ironizó.
Al aire por Radiocracia, el referente indicó que “obviamente que estamos otra vez en un momento de falta de respuestas, de no ver nada, de escuchar promesas que falta un papel o de que en dos días comienzan. Y hubiera estado bueno poder plantearle el señor Fernando Álvarez de Celis esto, porque le hemos escrito a otros funcionarios y no hemos tenido respuestas”.
“La matrícula ronda actualmente los 530 alumnos, es decir que se mantiene casi este año, el año pasado era de 550 o 560. Con lo que sí estamos teniendo inconvenientes es con el plantel docente, dado que este año nuevamente hay quienes han renunciado, o pidieron licencia porque se les complica el traslado hasta zona sur. En el caso de un viaje laboral donde uno planifica… con la familia”, continuó Benítez.
En tal sentido, especificó que “hay varias cosas que se complican con esto, todo es absolutamente entendible desde el punto de vista que la obra del Biología Marina es necesaria pero no se entiende cómo no hay planificación. No es que arrancaron el 1° de abril, sino que el 10 de diciembre ya sabían que esta obra tenía estos problemas, que la planificación de las alternativas de educación de la escuela, tenían que ser bien armadas”.
“Los docentes cuando salen de clases y pueden descansar un rato, tienen una mesa en el pasillo y en los recreos todos los chicos están corriendo y gritando al lado. No es como una escuela primaria, pero hay barullo y no tienen un espacio como para relajarse cinco minutos. A veces a los directivos no les alcanzan las manos para cubrir todos los días las situaciones que se presentan en los colegios. Entonces, los padres estamos dispuestos a colaborar y a opinar e indicar dónde puede trabajar esta gente del Ministerio”, concluyó.