Reuniones a escondidas, cara a cara o entre emisarios. Conversaciones telefónicas breves o eternas. Portazos. Filtraciones intencionales a la prensa. Desmentidas. Más reuniones, especulaciones y versiones cruzadas.
Desde hace años, los días previos al cierre de listas, primero de alianzas y después e candidatos, son la muestra más cabal de la política como negociación por el reparto del poder. Días de rosca.
Esos días está atravesando la coyuntura política en un año electoral clave: a la espera de la inscripción de candidatos este sábado 24 de junio. ¿Cómo fue esa previa en las cinco últimas elecciones? ¿Quiénes fueron los protagonistas? ¿Y las incógnitas?
2013: la jugada de Massa, al filo del cierre
Como desde hace días, pero hace seis años, cuando ya había conformado el Frente Renovador y enfrentaba al gobierno de Cristina Kirchner, Sergio Massa fue la figurita difícil del cierre de listas, que ese año fue el 22 de junio.
El entonces intendente de Tigre decidió que encabezaría la lista de candidatos a diputados nacionales al filo de la medianoche. Hasta ese momento tuvo en vilo a oficialistas y opositores, entre otras cosas, porque era el dirigente con mejor imagen en la provincia de Buenos Aires.
Hasta último momento se especuló con un acuerdo con Daniel Scioli, que era gobernador bonaerense y que quería incluir en aquella alianza a Francisco De Narváez. El empresario, a su vez, estaba aliado con Hugo Moyano y con el entonces gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota.
El acuerdo finalmente no fue. Scioli, que también esperaba un llamado de Cristina, finalmente no fue candidato. La entonces presidenta eligió a Martín Insaurralde, que ya era intendente de Lomas de Zamora.
2015: la incógnita de los vices
La noche final para la inscripción de candidatos fue la del 20 de junio. Y la mayor incógnita fue la de los candidatos a vice, tanto de Daniel Scioli como de Mauricio Macri.
El Frente para la Victoria mostró sus cartas primero, cuatro días antes del cierre. En una entrevista con C5N el anuncio corrió por cuenta del propio Scioli. “[Carlos] Zannini será mi vice”. Ayer me reuní con la Presidenta y charlamos sobre las candidaturas y le propuse que sea Zannini quien me acompañe porque es un gran militante, un dirigente que viene de las bases fundacionales de este proyecto, con una gran trayectoria y militancia en Santa Cruz”, describió el candidato a presidente al entonces secretario Legal y Técnico de Cristina.
Macri, en cambio, sostuvo el misterio hasta el final. Se sabía que su compañero de fórmula sería un “Pro puro” o un “amarillo” y se especulaba con Gabriela Michetti y con Marcos Peña, aunque no se descartaba un “tapado”. Peña era entonces poco conocido. Ocupaba una banca en la Legislatura porteña y presidía la Juventud Pro. Finalmente, la elegida fue Michetti.
Cambiemos , la alianza con la UCR y la Coalición Cívica, existía como tal desde marzo de aquel año. Macri, que era jefe de gobierno porteño, enfrentó en las PASO de agosto a Ernesto Sanz y a Carrió, que ya entonces daba señales de disidencia: presentó lista propia de candidatos a diputados nacionales en la provincia de Buenos Aires, la Ciudad y Mendoza.
Fue además el año de la interna entre Aníbal Fernández y Julián Domínguez por la gobernación bonaerense y de la candidatura de María Eugenia Vidal, que cambió de compañero de fórmula a último momento: iba a ser Cristian Ritondo y finalmente, fruto de la presión de la UCR, fue el radical Daniel Salvador.
2017: la ruptura entre Cristina y Randazzo
El plazo para inscribir candidatos para las elecciones legislativas venció el sábado 25 de junio. La mayor incógnita de aquel año -como volvería a suceder- fue qué haría Cristina Kirchner. Una vez más, el misterio duró hasta el filo del cierre de listas.
El viernes 24 de junio Cristina recibió a Florencio Randazzo en secreto en su departamento de Recoleta. El encuentro trascendió entrada la madrugada del sábado. Randazzo, que quería competir en las PASO con la expresidenta por la candidatura a senador bonaerense le explicó sus razones cara a cara.
Cristina insistió en que la mejor estrategia era apuntar todos los cañones al enfrentamiento con el gobierno de Macri. Ella ya había conformado Unidad Ciudadana, un frente por fuera del PJ. Varias veces le ofreció a Randazzo que se sumara, pero como primer candidato a diputado nacional. El exministro del Interior se negó cada vez.
Finalmente compitieron por separado, ella por Unidad Ciudadana y él por el PJ. Perdieron a manos de los candidatos de Cambiemos, Esteban Bullrich y Gladys González.
2019: Massa se bajó cuatro días antes del cierre
La incógnita de la última semana previa al cierre de listas para las elecciones presidenciales de 2019 fue, otra vez, qué haría Sergio Massa. Cuatro días antes, el martes 18 de junio de 2019, él develó el misterio: anunció que bajaba su candidatura presidencial para subirse a la boleta Fernández-Fernández como primer candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires. Massa se había reencontrado con Cristina Kirchner a principios de ese mismo mes, después de seis años de distanciamiento político.
Cuando anunció que no iría por la presidencia, Massa adelantó que había acordado con el kirchnerismo que, si ganaban, él presidiría la Cámara de Diputados, como en efecto sucedió.
La fórmula que resultaría la ganadora se conocía desde hacía un mes, cuando la anunció Cristina Kirchner. “Le he pedido a Alberto Fernández que encabece la fórmula que integraremos juntos”, fueron las palabras con las que materializó un hecho inédito: una fórmula pensada, decidida y anunciada por la candidata a vice.
En Juntos por el Cambio, Macri fue por la reelección. La sorpresa, en ese caso, fue su compañero de fórmula: el peronista Miguel Pichetto, que durante años había sido el referente del kirchnerismo en el Senado.
El sábado del cierre de listas, en las horas finales, se polarizaron las ofertas de los principales contendientes: JxC y el Frente de Todos. En el PJ hubo mucho malhumor por el lugar preponderante que ocupó La Cámpora en las boletas legislativas de varias provincias. La necesidad de incluir a gente cercana a Massa complicó todavía más el reparto.
2021: el último alivio de Alberto Fernández
Después de una última semana de negociaciones frenéticas -sobre todo, en el oficialismo-, el sábado 24 de julio de 2021 se cerraron las listas para las elecciones legislativas. En el todavía Frente de Todos, el Presidente, con miedo hasta último momento, pudo respirar aliviado: logró poner como primera candidata a diputada por la provincia de Buenos Aires a Victoria Tolosa Paz. El kirchnerismo prefería que ese lugar lo ocupara Santiago Cafiero, en ese momento jefe de Gabinete, y presionó hasta el final, pero Fernández no quería desprenderse de su mano derecha.
Ese año las listas del oficialismo no tuvieron figuras de primera línea. El objetivo era repartir lugares entre todas las facciones del FdT, y mostrar fuerza y unidad. El kirchnerismo cedió los primeros puestos, pero en la recta final se garantizó una presencia mayoritaria en las listas.
Tolosa Paz terminaría derrotada por Diego Santilli, que compitió en las PASO con Facundo Manes.