Según publicó Infobae, las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias que se desarrollaron durante el pasado fin de semana mostraron varias novedades. No solo desde los resultados sino también de color, ya que votar en pandemia generó varias imágenes novedosas para lo que se refiere al acto electoral.
Las filas fuera de los establecimientos, las distancias, las esperas, el alcohol en gel y el uso de barbijo fueron parte de una jornada electoral en donde se impuso una novedosa realidad.
Sin embargo, hay algunas cosas que se mantuvieron inalterables respecto de las últimas elecciones y una de ellas es que, con o sin pandemia, las encuestadoras siguen siendo incapaces de acercarse y pronosticar lo que la sociedad después establece en las urnas.
Esto quedó establecido con un simple repaso entre 18 encuestas que relevaron las intenciones de voto en la provincia de Buenos Aires y solo tres estuvieron cerca de los resultados finales. La encuesta de Fixer fue la que más se le acercó en el escenario general al igual que la del Observatorio Electoral y la de Tendencias. Aunque sólo la primera logró estar muy cerca tanto del ganador como del perdedor.
“Los políticos gastan millones de pesos en encuetas. Hay líderes que pagan para que se realice el trackeo diario de la gestión, la medición de sus candidatos, los mapeos a nivel nacional. Son miles de miles de pesos que todos los meses pagan a las consultoras y a las que hoy le están reclamando que no supieron anticipar lo que iba a pasar”, explicó un vocero conocedor del sistema.
“Tienen sistemas viejos, arcaicos, que con la pandemia fueron muy difíciles de utilizar. Los que las realizan por llamados telefónicos, la gente corta la llamada o dice cualquier cosa, los que hacían encuestas presenciales tampoco porque la pandemia hicieron que finalmente se volvieran obsoletas”, agregó la misma fuente.
Uno de los puntos que suelen resaltar quienes critican este tipo de herramientas en la política es que las encuestas captan en el mejor de los casos un momento, un estado de ánimo, pero no una decisión a largo plazo. Es una foto y no una película, por eso están aquellos que buscan restarle importancia a este tipo de estudios sobre los humores sociales al señalar que un solo hecho puede cambiar radicalmente esa percepción sobre la realidad o sobre un candidato.
Quien estuvo cerca de acertar con los datos en la provincia de Buenos Aires fue la encuesta de Fixer que en la previa le daba que la sumatoria de Facundo Manes y Diego Santilli alcanzaba los 38 puntos y le ganaban a Victoria Tolosa Paz por 4 puntos.
A la hora de explicar la diferencia entre los resultados de su encuesta y la de sus colegas, desde Fixer dijeron que tiene que ver con la estrategia y el modelo de medición. “Nosotros lo que hacemos es disruptivo en el mercado de las encuestas porque es 100% digital. Creemos que las encuestas telefónicas funcionan mal y la presencialidad fue imposible, por lo que nosotros desde hace tiempo que aplicamos el modelo de encuestas a través de las redes sociales”.
El modelo que usan es el de proponer una encuesta en las redes sociales, segmentarla por edad, consumos, estrato social, entre otras variables, y, a partir de ahí, con los datos, aplicar un algoritmo que proyecta los resultados. “La ventaja que tiene es que llega a los lugares donde ni siquiera llegan los políticos como son los lugares más carenciados y mucho menos servicios como un teléfono fijo o un encuestador. Sin embargo, en esos lugares, lo más probable es que alguien tenga una cuenta de Facebook o de alguna otra red social y pueda participar. Esto nos genera una capilaridad única”, agregaron.