Otra vez Chubut vuelve a ser noticia nacional por un escándalo de corrupción: la exministra de Familia y diputada provincial, Cecilia Torres Otarola es investigada por la Oficina Anticorrupción por posible fraude al Estado. El caso también se llevó puesto a la mano derecha de Arcioni, Andrés Meiszner, que renunció tras conocer que en su momento Otarola seguía en su cargo luego de una reunión privada que mantuvo con el gobernador Arcioni días atrás.
Un supuesto asesor que cobró 340 mil pesos durante un año de nacionalidad peruana, de oficio jardinero y residente en Buenos Aires; la madre de un ex funcionario vinculado a hechos de corrupción, el nombramiento de su niñera como subsecretaria y una lista de, al menos, 24 asesores donde aparecen nombres repetidos forman parte de la investigación denominada “Ñoquis Calientes” que la oficina anticorrupción de la Procuración General de Chubut lleva adelante contra la ahora ex ministra de Desarrollo Social y ex diputada provincial Cecilia Torres Otárola por presunto fraude al Estado –según publica Diario Clarín-.
En este marco, el procurador general de Chubut, Jorge Miquelarena, aseguró: “pensamos en nuestra ingenuidad que después de Embrujo y Revelación muchas prácticas iban a cambiar por la repercusión que tuvieron estas causas en la Provincia”.
“Sin embargo pasaron tres años y nos volvemos a encontrar con prácticas que honestamente creímos descartadas. Lamentablemente la cosa sigue igual”, indicó.
El inédito nombre del operativo ´Ñoquis Calientes´ (que comúnmente se dan cuando se investigan hechos relacionados con el narcotráfico) vinculado a una investigación de tipo político fue desvinculado por fiscales y policía de otra cuestión no menos polémica: Otárola hizo una carta pública “sobre la vida privada” ante la denuncia de su ex asesor Martín Sandoval, uno de los que inició las denuncias.
“Lamento tener que dar explicaciones sobre mi vida privada. Pero debo decir que tuve con el señor Sandoval una relación personal y de confianza con acuerdos consensuados entre personas adultas”. Y agregó: “El señor Sandoval tenía llaves de mi casa en Esquel. Pero en 2017 la relación comenzó a deteriorarse, él volvió con su ex pareja y ya no viajaba con tanta asiduidad a Rawson”. En 2017, Otárola era diputada provincial.
Sandoval había denunciado un tiempo antes una extorsión por parte de una “mesoterapeuta”, ligada a la ex diputada. Le había dicho que iba a revelar fotos íntimas si no dejaba de denunciar a la entonces ministra de Desarrollo Social. Sandoval había dicho que mientras trabajaba como asesor de Otárola debía darle la mitad de su sueldo para “gastos de la política” y que lo mismo hacían otros “asesores”. Una novela increíble. Pero real.
Fue con esas declaraciones que el fiscal anticorrupción Omar Rodríguez comenzó una investigación. Y allí surgió la existencia del “asesor jardinero”, de la madre de un ex funcionario y de la niñera. Pocos días después de esta denuncia que Rodríguez hizo pública, el Gobernador Mariano Arcioni pidió la renuncia de la exministra a través del Secretario General de Gabinete Andres Meiszner, quien recibió una rotunda negativa por parte de Otarola que insistía con una reunión privada con el gobernador, que al final la obtuvo. Después de casi una hora, la ministra seguía en su cargo, aunque días después fue despedida.
Ayer, Rodríguez e integrantes de la policía judicial realizaron un procedimiento en el despacho que tenía Otárola cuando ejercía su cargo de ministra. Se llevaron una profusa documentación, además de computadoras y celulares. Entre ellos, el celular de la ex funcionaria que para sorpresa de los investigadores se encontraba en el despacho sin que hasta el momento se conocieran los motivos.