La ministra de Familia y Promoción Social de Chubut realizó su descargo a través de las redes sociales por las denuncias que pesan sobre ella.
“A las personas que habitan mi querida Provincia: con motivo de las innumerables expresiones en diferentes medios y redes sociales, producto de las declaraciones expresadas por el Sr. Martín Sandoval, voy a realizar esta única declaración que se refiere a mi vida privada y no a mi accionar como funcionaria”, inicia su descargo Cecilia Torres Otarola, según lo recuperado por el Patagónico.
La ministra de Familia considera que “esta declaración en modo alguno representa una autorización directa o indirecta a que mi vida privada (aquella que como marca la Constitución no afecta el orden ni la moral pública) sea expuesta o ventilada en forma indiscriminada, y dejo expresa manifestación en este comunicado que no presto mi consentimiento a que se divulguen”.
Lo cierto es que “el vínculo que nos unía en el lapso de este tiempo fue el siguiente: el señor Martín Sandoval y yo mantuvimos una relación personal y de confianza con acuerdos consensuados entre personas adultas desde el 2017 (siendo conocidos desde mucho tiempo antes). En el marco de esa relación de confianza y acuerdos mutuos, es que el Sr. Sandoval tenía las llaves de mi domicilio en la ciudad de Esquel cobrando alquileres que luego me transfería a mí o a la Sra. Cañumil”.
Sandoval hizo una denuncia pública que ahora investiga el fiscal Omar Rodríguez en el sentido de que Torres Otarola les cobraba a sus colaboradores una parte de su salario para destinarla a “gastos políticos”, siendo la directora Adriana Cañumil la encargada de la recaudación. Según trascendió, esta última funcionaria había sido niñera de Torres Otarola, quien le abonaría sus prestaciones con fondos públicos, para luego la designarla en un alto cargo público, una vez que llegó a la titularidad del Ministerio de Familia, el último 10 de diciembre.
Pero volviendo al vínculo de la ministra con el contador, hay que señalar que –según Torres Otarola- en un momento “la relación comenzó a deteriorarse, informándome que decidió retomar la relación que tenía con su pareja por lo que no viajaría a Rawson con asiduidad”.
La ministra considera “importante aclarar que también existía un vínculo laboral como parte del equipo que me acompañó como legisladora, en donde su función se relacionaba con la profesión que realiza, pero que de ninguna manera guarda relación con los hechos que se ventilan”.
Sostiene Torres Otarola que la ruptura del vínculo personal y laboral fue de mutuo acuerdo ya que ambos evaluaron que “no era beneficioso para nuestro entorno laboral la interacción y ya no podíamos sumarle juntos a la labor, por lo cual él mismo presenta su renuncia”.
En este contexto, “los depósitos que el Sr. Sandoval indica como caja política son producto de transferencias relacionadas a cuestiones privadas (venta de algunos bienes, transferencias, etc). Con el tiempo, la vivienda fue alquilada y el Sr. Sandoval era el encargado de cobrar ese alquiler que transfería o depositaba en la cuenta de la Sra. Cañumil”.
La ministra concluye que “hubiera deseado que se me Juzgue por mi rol como funcionaria y que estas cuestiones que hacen a mi vida privada no sean ventiladas, pero dadas las expresiones que he mencionado me veo forzada a realizar esta primera y única declaración. Nadie del equipo de asesores de Legislatura o de este ministerio ha depositado, en el presente o pasado, un solo centavo en mis cuentas o en la de la Sra. Cañumil”.
Finalmente, “lamento profundamente tener que aclarar cuestiones relacionadas a mi intimidad, pero debo hacerlo en pos de colocar un manto de verdad ante la opinión pública y las versiones falaces que se han dado. Toda ampliación se efectuará en el marco de la investigación que se realiza desde el Ministerio Público Fiscal, si es que me es solicitado, siendo ese espacio el adecuado para esclarecer los hechos que se investigan y no los medios ni las redes sociales”.