La Opep está decidida a evitar «una crisis energética mundial», en momentos en que algunos de sus miembros son objeto de sanciones internacionales y otros son escenario de protestas, declaró el jueves en Teherán su secretario general, Mohammed Barkindo.
«En tanto que organización, seguiremos concentrados en nuestro objetivo, que es de asegurarnos de evitar toda crisis energética susceptible de afectar a la economía mundial», dijo el secretario nigeriano de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, que está en la capital iraní para una feria de las industrias del sector petrolero.
La Opep mantendrá este rumbo «pese a los problemas actuales en varios miembros», aseguró, en respuesta a una pregunta sobre la oferta mundial de crudo.
Varios de estos países «son actualmente objeto de sanciones unilaterales», dijo Barkindo a propósito de Irán y Venezuela, blanco de sanciones estadounidenses.
En aparente alusión a Venezuela, donde el régimen del presidente Nicolás Maduro acaba de enfrentar un fallido alzamiento militar liderado por el opositor Juan Guaidó, Barkindo estimó que el país «se encuentra en una fase de transición con todas las consecuencias que puede provocar un desafío semejante».
Otro miembro de la Opep, Libia, «se encuentra luchando día a día para evitar una guerra», afirmó.
La Opep está «comprometida a mantenerse unida» y «no caer en el caos» que ha enfrentado en los últimos años, agregó.
Irán, como miembro fundador de la organización, ha criticado de manera regular a algunos de sus socios por apoyar las política de Washington contra Teherán y por su falta de solidaridad.
El miércoles, el ministro iraní de Petróleo, Bijan Namdar Zanganeh, acusó a algunos miembros de la Opep de sembrar la «divisiones» amenazando la «desintegración» del cartel.
Estos países, dijo en referencia a Irak y Arabia Saudita, estaban «exagerando» su capacidad de producción para tranquilizar a los mercados.
El temor a una caída de la oferta de crudo por la reciente decisión de Estados Unidos de reforzar las sanciones contra las exportaciones iraníes hicieron aumentar netamente los precios en el mercado mundial.