Congestión, resfrío, dolor de cabeza, cansancio y hasta caída del pelo son síntomas relacionados con el coronavirus. Sin embargo, no son un indicio claro de haber padecido la enfermedad. Tres especialistas responder a algunas dudas.
“Para mí, ya tuve coronavirus”. “Seguro me contagié y no me di cuenta”. Frases como estas se multiplican en las voces de cientos de argentinos, junto con la comparación de antiguos síntomas. Sin embargo, ¿es posible contraer Covid-19 y no notarlo?
Para develar esta duda, TN consultó a Lautaro de Vedia (MN 70.640), expresidente de la Sociedad Argentina de Infectología e infectólogo del Hospital Muñiz, a Pablo Bonvehí (MN 62.648), jefe de infectología del CEMIC y miembro de la Comisión nacional de Inmunizaciones (CoNaIn); y a Ricardo Teijeiro (MN 58.065), infectólogo del Hospital Pirovano.
Tener síntomas muy leves y compatibles con el COVID-19, ¿significa que me contagié?
Resfrío, congestión, dolor corporal, cansancio o, incluso, caída del cabello. Estos síntomas, en muchas oportunidades, se relacionaron con el COVID-19. Sin embargo, los especialistas advierten que la única forma de certificar el contagio es mediante el testeo.
“Con estas nuevas variantes hay muchos síntomas que la gente relaciona con otras cosas y puede ser COVID-19. Congestión, dolor de garganta, diarrea, afectaciones oculares, en las mucosas o lesiones cutáneas muy leves y sutiles pueden ser coronavirus. Pero la única forma de confirmarlo es realizar un test”, afirmó De Vedia
Por su parte, Bonvehí advirtió que los signos de haber padecido COVID-19 “no están muy claros”.
“Lo más común es un cansancio no explicado por ninguna otra cosa”, aseguró. Aunque aclaró que, generalmente, quien presenta síntomas “residuales” los padeció durante la infección. “Hay manifestaciones cutáneas u oculares, pero generalmente están descritas junto a otros signos. Tener solo estos síntomas y tener coronavirus es rarísimo”, afirmó.
“Hoy, mucha sintomatología puede ser por COVID-19, pero también puede no serlo. Es muy difícil determinar un diagnóstico por alguna sintomatología que se haya tenido”, señaló Teijeiro. “Lo ideal es hacerse un test de antígenos o una PCR en el momento para certificar la infección”, agregó.
Si toda mi familia se contagió, ¿yo también estoy infectado?
Otra duda usual surge dentro de los mismos hogares argentinos. Cuando una familia completa contrajo COVID-19 y algún integrante pareció “inmune”. ¿Es posible que sea un caso asintomático?
“Con Ómicron es una posibilidad tal vez un poco mayor que con el resto de las variantes, pero la única forma de saberlo es hacerse un hisopado en el momento o anticuerpos posteriormente”, dijo Bonvehí.
Mientras que Teijeiro explicó que “si toda la familia tuvo Covid-19 y hubo un asintomático pudo, o no, haber tenido contacto con el virus y no desarrollar la enfermedad”.
“Cuando no hay síntomas, la única forma de saberlo es mediante un hisopado o un test de anticuerpos. Pero en estos últimos, si tuvo vacunas previas, algunos dan valores que pueden no relacionarse con el hecho de que sea un caso de COVID-19 ‘reciente’”, afirmó de Vedia.
¿Las vacunas pueden haber tapado los síntomas?
Pese a que ya se mencionó en más de una oportunidad, los especialistas explican que las vacunas no evitarán la infección, pero sí atenuarán los síntomas. Es por eso que advirtieron la importancia de completar los esquemas y los refuerzos.
“Todas estas situaciones donde hay síntomas leves o sutiles están relacionados con la vacunación, que los atenúa. Incluso, ahora pocos síntomas pulmonares, que sí vemos, particularmente, en gente no vacunada o con factores de riesgo”, aseguró de Vedia.
Por su parte, Bonvehí agregó que, en medio de la tercera ola impulsada por Ómicron, aquellos que tienen el esquema completo y el refuerzo “evitan las complicaciones y los cuadros más serios”. “De alguna forma también se acorta un poco el cuadro clínico característico, aunque es similar tengan o no la vacuna, no he visto diferencias en eso”, afirmó.
La aplicación de la tercera dosis: cuándo darse el refuerzo
Mientras el plan nacional de vacunación contra el Covid-19 se acelera con el objetivo de que toda la población reciba un refuerzo de la inmunización para el otoño, la duda sobre recibir el suero tras haber padecido coronavirus se profundiza.
“La vacuna, ya sea refuerzo, tercera dosis o la dosis que corresponda, se puede aplicar siempre y cuando no haya síntomas. No hay ningún tipo de problema, no va a producir daño, ni va a generar interferencia”, explicó Teijeiro.
De Vedia, por su parte, aseguró que si una persona “no tiene claro si tuvo Covid-19, tiene que vacunarse. Si lo tuvo o tiene una sospecha grande, se puede dilatar un poquito, hasta tres meses, de modo de estirar la duración de la inmunidad”. En palabras del especialista, la enfermedad, aunque sea leve, genera un aumento de los anticuerpos.
“Si una persona no sabe que tiene Covid-19 y se aplica un refuerzo, no se genera ningún inconveniente”, dijo Bonvehí. “Lo que puede pasar es que, tal vez, sea menos eficaz por algún alguna interferencia de los anticuerpos que genera la enfermedad”, señaló. Es más, según explicó, cuando una persona está cursando la enfermedad sin saberlo y se vacuna “no hay riesgo, no influirá en el cuadro clínico”.
Fuente: TN