Lo cobrarán por tres meses como parte de la emergencia sanitaria por el coronavirus. La medida fue publicada en el Boletín Oficial.
El Gobierno nacional oficializó este miércoles el otorgamiento de una asignación estímulo para los trabajadores de la salud, a más de un año del inicio de la pandemia.
Se trata de un bono de $6500 que cobrarán por tres meses como parte de la emergencia sanitaria por el coronavirus.
La decisión había sido anunciada por Alberto Fernández hace exactamente un mes, cuando comenzaron a elevarse los números de la segunda ola de contagios.
“Estamos anunciando el aumento de camas, la construcción de más hospitales y también que durante los próximos tres meses al personal de la salud le vamos a sumar a sus ingresos la suma de $6500 mensuales. Un bonoque les ayude a sobrellevar un mayor esfuerzo”, indicó el Presidente en ese momento en un acto desde la Casa Rosada, secundado por gobernadores e intendentes.
El Decreto 332/2021 que garantiza el pago del bono fue publicado este miércoles en el Boletín Oficial y cuenta con las firmas de Fernández, del jefe de Gabinete Santiago Cafiero y de la ministra de Salud Carla Vizzotti.
Se estableció el pago de la “asignación estímulo” durante tres meses por cada período establecido. “La asignación que se establece es de carácter no remunerativo, alimentario y no podrá ser pasible de deducciones o retenciones”, aclara el artículo 2 del decreto.
En el marco de la emergencia sanitaria declarada por el Poder Ejecutivo, se estableció que todos los efectores de salud públicos o privados debieron adoptar medidas para suspender las licencias del personal de salud afectado a la pandemia.
Desde el comienzo en marzo de 2020 fueron declarados “personal esencial” y se encuentran en la primera línea de batalla contra el virus.
Menos circulación, actividades “intocables” y fines de semana en Fase 1: las medidas que evalúa el AMBA
El Ejecutivo nacional y los gobiernos de la Ciudad y de la Provincia de Buenos Aires se enfrentan, una vez más, a una decisión difícil: ante el aumento de casos y muertes por coronavirus, y con preocupación el la ocupación de camas de terapia intensiva, deben definir, antes del fin de semana, qué medidas adicionales tomar para frenar los contagios en un contexto de poco margen social y económico de maniobra.
Tras semanas de tensión, la administración nacional, la bonaerense y la porteña acordaron, en principio, tomar medidas “en conjunto” y de forma coordinada. Pero hay ciertos límites que cada uno planteó: nadie quiere tocar la industria y las actividades productivas, la Ciudad no tiene intención de dar marcha atrás totalmente con la presencialidad de las clases, pero sí limitar la circulación (una suerte de “fase 1″ moderada para los fines de semana), y la Provincia se encargó de resaltar que no busca una “fase 1″ sino aumentar fuertemente los controles.
Fuente: TN