Los obispos patagónicos emitieron un mensaje pascual centrado en la importancia de asumir responsablemente la calidad de ciudadanos para aportar a los “destinos de la patria”. En el marco de las elecciones convocadas para este año, los obispos pidieron “no eludir ni minusvalorar este momento de nuestra historia”.
Se trata, según indicaron, de mirar nuestra historia con sus luces y sombras y asumiendo la responsabilidad. “No queremos ser simplemente habitantes de esta tierra, sino verdaderos ciudadanos. Esta responsabilidad de elegir nuestras autoridades no puede ser ‘algo más que hay que hacer’, ni tomarla como ‘todo da lo mismo, de nada sirve’. Estas expresiones que muchas veces surgen en las conversaciones cotidianas, pueden y deben revertirse”.
El documento lleva la firma de los obispos Virginio D. Bressanelli, (Neuquén), Marcelo Cuenca (Alto Valle del Río Negro), Miguel Angel D’Annibale (Río Gallegos), Joaquín Gimeno Lahoz (Comodoro Rivadavia), Esteban Laxague, (Viedma), Fernando Maletti (San Carlos de Bariloche), Marcelo Melani, (Neuquén), Juan Romanín (Río Gallegos), José Slaby (Prelatura de Esquel), Miguel Hesayne (emérito de Viedma), Néstor Navarro y José Pedro Pozzi, (Alto Valle del Río Negro).
Proyectos sin ambigüedades
En el mismo convocan a la población a pensar “a quiénes vamos a votar y cuál es su proyecto para evitar sorpresas a futuro. A quienes se presentan como candidatos debemos exigirles que expresen sus proyectos sobre los grandes temas que hacen a la Patria con claridad, sin ambigüedades y con el compromiso de coherencia frente a ellos”.
Recomendaron luego fomentar “todos los caminos de encuentro, participación e intercambios posibles. Esto nos compromete a formarnos sólidamente en la Doctrina Social de Iglesia; mal podríamos discernir si no conocemos”.
Luego se refirieron además a los medios de comunicación social. “En este campo pueden brindar un aporte muy valioso, buscando interpelar a los candidatos, poniendo de manifiesto sus proyectos, señalando las definiciones ausentes, dando voz a quienes seguramente tienen ideas y proyectos valiosos y no pueden hacerse escuchar”.
SIN CORRUPCION
Luego instaron a no sumarse “a tantos proselitismos, corrupción, agresiones, mentiras y dilapidación de bienes, hechos que lamentablemente existen. Esto es ante todo responsabilidad de los candidatos, pero también de todos nosotros, ciudadanos que, con nuestros silencios o poca participación o intereses personales, nos hacemos cómplices”.
Por su parte el obispo de Comodoro Rivadavia, Gimeno Lahoz indicó que el mensaje en semana de Pascuas “es unirnos e identificarnos lo más posible con la persona de Jesucristo, quien nos amó y espera una respuesta de nuestra parte para seguir haciendo el bien”.
Agregó además que “para muchos es un fin de semana que permite hacer turismo solamente, para los que no creen o no la practican, pero los cristianos podemos participar de los distintos actos de culto, escuchar más la palabra y alimentar la fe de la que debemos dar testimonio”, resumió.
“Son días particulares de intensa oración, de buscar a aquel que ha vencido a la muerte y nos invita a anunciarnos”, dijo. “Ojalá seamos instrumentos de las manos de Dios, que quieren hacer el bien siempre y a todos”, añadió el obispo.
“No cabe duda de que hay un sector de la población que practica la fe y se acerca a vivir esto. Incluso hay centros tur en los que está la posibilidad de practicar la fe y acudir a actos multitudinarios, con la oportunidad de encontrarse y pasarla bien”, comentó.
Sobre el derecho a la vida
En el mensaje de Pascua los obispos volvieron a hacer referencia a la “vida como primer derecho de toda persona”. Luego indicaron que “son demasiados los atropellos diarios que muchos sufren respecto a este primer derecho de toda persona humana: la vida. Basta pensar para cuántos hombres y mujeres se cierran hoy las posibilidades de trabajo o de un trabajo digno y justamente remunerado, como también el acceso al cuidado de su salud, o a la educación de calidad, o una vivienda digna que estará siempre lejos de sus reales posibilidades”.
Asimismo, indicaron que “nos golpea constatar cómo el derecho de muchos a nacer es sometido a decisiones simplistas y mezquinas”.
Finalmente expresaron que la vida es “un don, el don más precioso, que debe ser cuidado. Nadie puede excusarse de esta responsabilidad; todos tenemos mucho por aportar. Como cristianos el compromiso frente a la vida es impostergable. Por eso, cuando la vida es frágil en las madres embarazadas, en los pobres, en los adictos, en los ancianos, nos hacemos cargo, ya que cuidar la vida es la mejor tarea”.
(El Patagónico)